Esta madrugada falleció Manola Robles, periodista de larga trayectoria, cuya mayoría de su carrera la realizó en los tiempos más difíciles que vivió Chile, a través de los micrófonos de la Radio Cooperativa. Eran los tiempos en donde la televisión vivía una instancia difícil, en donde estaba sometida a controles de las pautas informativas y cualquier paso en falso, en el mejor de los casos, te podía costar el puesto en ese medio.
Pero en la radio, ese verdadero lugar donde se construye Chile, se abrió la ventana donde el país podía expresarse libremente. Según contaron en el libro de los 70 años de la 93.3 FM, cuando se restringían las informaciones de la emisora, los periodistas -entre ellos Robles- iban a despachar a la Chilena, si a esta última le pasaba lo mismo se iban a la Santiago y posteriormente a una radio del sur. Eran, reitero, tiempos difíciles en donde cada día de reporteo podía ser el último.
Robles llegó a Cooperativa en 1979 y lideró esa camada de periodistas que tenía la premisa de contrarrestar la llamada eufemísticamente “verdad oficial”, junto con otros profesionales a través de diversos frentes: Las radios, las revistas Cauce, Hoy, Análisis y APSI. Cuando fueron las protestas en 1983, ahí estaba la radio informando, aún teniendo que soportar las censuras desde el Palacio de La Moneda.
La noche del 5 de octubre de 1988, a través de su micrófono, para todo el país se escuchó cuando el general Fernando Matthei reconoció el triunfo del NO cuando aún no era de público conocimiento y en la televisión seguía el ambiente tenso que significaba que nadie supiera nada.
Su prestigio la hizo acreedora de diferentes premios, como el III Premio Latinoamericano de Periodismo (1988), Premio de Periodismo Embotelladora Andina (1998), Personaje Radial Archi (1999) y Premio Universidad La República (2004).
En tiempos donde el periodismo que vemos todos los días muchas veces desentona en diferentes lugares y no se siguen conductos mínimos de ética y profesionalismo a través de los mismos, todos quienes seguimos los mismos y nos gusta hablar de ellos cada día debemos seguir la máxima de Manola Robles, quien siempre decía que “La verdad no se transa”. Sobre todo en tiempos tan complicados como este, donde las noticias falsas abundan, donde no hay sentido crítico de la información que emana desde las gobernanzas y dirigencias, y en donde solo unos pocos se atreven a decir lo que nosotros sentimos de quienes deberían protegernos.
Hasta siempre “Mano”, y esperemos que en un futuro hayan muchas más como tú, haciendo valer ese derecho ciudadano de saber la verdad que está en los hechos…