Si, porque al parecer esta semana y las anteriores en donde sencillamente no hubo quorum, solo hubo aspectos negativos que rodean al mundo de las comunicaciones. Y de todos tenores.
El desubicado: Andrés Benitez
Indudablemente vivimos tiempos oscuros para los medios, y sobre todo para mis contactos que sienten que se reducen los espacios donde se puede hacer buen periodismo. Y si bien el problema no son los profesionales que componen el llamado “apostolado”, si lo son los dueños de los emporios comunicacionales que quieren traspasarle a sus subordinados la mala costumbre de “acatar órdenes”, lo que es un eufemismo de hacer relaciones públicas en vez de lo que realmente es dicha labor.
Ante esto, quizás el actuar más cuestionable se vivió esta semana en consonancia al mal momento que vive el Consorcio Periodístico de Chile: Andrés Benítez, actual mandamás de Copesa, decidió relegar a La Tercera solo en edición en papel los sábados y domingos y solamente para suscriptores, asímismo despidió a la totalidad de los profesionales que laburaban en La Cuarta relegada solo a la edición digital. Lo peor viene ahora: La portada que vemos los que estamos suscritos al diario digital es un popurrí de enlaces al mismo sitio, lo que fue considerado una burla por parte de uno de los holdings comunicacionales que fuera el segundo más importante del país.
Benitez, quien tiene amiguismos políticos como el de Andrés Allamand, al igual que Carolina Schmidt (si, la misma exministra de medio ambiente del actual gobierno del mandatario en funciones Piñera, fue miembro del directorio de Copesa y eso quizás explique muchas cosas), fueron los que hundieron al emporio. Primero con noticias tendenciosas contra Bachelet y, segundo, haciendo campaña solapada al actual gobernante durante el 18-O. ¿Se acuerda de esa portada de La Cuarta de “se va el lúmpen y llega la familia”?.
Lo peor son dos cosas: Que quedamos sujetos a un monopolio total por parte de El Mercurio (y eso que también están a medio morir saltando) y que la centro-izquierda todavía no se interesa en fundar un grupo comunicacional serio que contribuya a romper el cerco informativo. No hablo de Cambio21 o El Ciudadano, sino que más bien de lo que fueron Siete y La Época. Por último, extraño La Nación, cerrada netamente por vendetta de Piñera.
La carepalo: Patricia Maldonado
Hay varios aspectos que ya he enfatizado que no me gustan de la figura de la polémica excantante que hoy desde el submundo de YouTube se dedica a destinar rabia contra los que les cae mal: Es que ella no debería tener autoridad moral para posicionarse, menos en su círculo, como líder de opinión siendo que tiene las manos manchadas con sangre.
La exrostro de Mega defenestró a Cami por haber hecho la fiesta en pandemia haciendo leña del árbol caído, al igual que los matinales y los mismos sitios pro-farándula que quedan en este mundo virtual. Quizás eso no sea tan terrible porque Maldonado nunca destacó como artista, ni menos en dictadura cuando era una de las privilegiadas que aparecía en “Sábados Gigantes” o en los estelares de la época.
Pero acá viene lo peor: En esta misma semana que acabó, la defensora de los violadores de derechos humanos dijo que las feministas atacaban a Karol Lucero solo porque es de derecha y que no ha visto el mismo linchamiento hacia Florcita Motuda porque es de izquierda. Tal vez la señora no sale de su metro cuadrado porque, en primer lugar, de lo poco que he visto el timeline de Twitter efectivamente las “pañuelo verde” han condenado al actual diputado de la república luego de la denuncia por acoso y violencia de género destapada por un medio digital, y segundo, es la menos indicada para andar tildando de “hipócritas” al resto porque tiene las manos manchadas con sangre. ¿O no se acuerdan cuando arrojó huesos a los familiares de detenidos desaparecidos burlándose de la gran pena que vive nuestro país?
Y asi y todo, muchos extrañan la farándula dura. Esa que insulta, denigra, maltrata y denosta a la gente muchas veces gratuitamente. Lo bueno es que tenemos las pruebas para demostrar lo dañina que es.