Los medios de comunicación, en específico la televisión (que es lo que analizamos semanalmente) han experimentado un cambio de comportamiento en torno al tratamiento hacia al gobierno y sus políticas públicas, sobre todo con el tercer retiro del 10% de los fondos previsonales, medida que el gobierno rechaza. También desde las últimas semanas, con el conocimiento público de intervenciones realizadas por funcionarios de gobierno a propietarios de medios de comunicación por su conducta cada vez más contraria a la administración gubernamental, las estaciones televisivas han reforzado su orientación crítica y hoy tenemos programas y figuras cuyo éxito se fundamenta por su posición disidente a la gestión de gobierno, muchas veces llegando a situaciones incómodas. Es el desmarque.
Si hace un año y medio atrás era un hecho de la causa el carácter pasivo de las estaciones televisivas en no atacar duramente a la figura presidencial durante el estallido social, hoy esa situación parece estar superada, por lo menos en los espacios de mayor figuración de los canales que son los matinales. Incluso hemos llegado a situaciones aún más antagónicas , como por ejemplo vemos el caso de La Red, que se ha transformado en portaestandarte de una posición crítica a la figura presidencial, incluso asociándose solapadamente a la del dictador Pinochet, como se demostró en un cuadro humorístico del programa Políticamente Incorrecto , algo impensado para nuestra pantalla chica hace menos de dos años, cuando muchos chilenos teorizaban la hipótesis de que el gobierno controlaba la agenda de las estaciones televisivas, al parecer esos días quedaron atrás.
Es que siquiera los programas que en un momento fueron “regalones” al presidente hoy le han dado la espalda; Mucho Gusto, el matinal del Mega, pasó de ser el espacio donde Piñera expresó que Chile estaba libre de levantamientos populares un par de semanas antes del estallido, para transformarse en un espacio donde día a día se crítica la conducta de la administración central en su enfoque de distribución de ayudas sociales, esto ha sido fortalecido por la incorporación en el espacio del periodista José Antonio Neme, que desde el 18 de octubre ha pasado a ser una figura importante dentro de los periodistas que han expresado su disidencia al gobierno. Mega así ha pasado de ser una de las estaciones más criticadas por su tratamiento tendiente a ser favorable a la actual administración a ser una estación donde figuran rostros que esgrimen una actitud crítica , como es la de Neme, pero también la del periodista deportivo Rodrigo Sepulveda, que gracias a sus fervorosos llamados ha podido ganar notoriedad pública e incluso ha sido ascendido para conducir el noticiero matinal los fines de semana.
La gran pregunta del desacople es que si este surge de la convicción de estos medios de que el descrédito ciudadano a la televisión radicaba en la perspectiva crítica (o la falta de esta)que estos le hacían al gobierno y las temáticas sociales, o sólo esto se trata de un oportunismo a sabiendas de la baja aprobación de la actual administración, para muchos, la voluntad profunda de las estaciones no importa mucho sino lo que realmente importa es que los medios masivos sean conscientes de la realidad de muchos compatriotas y reflejen sus inquietudes y necesidades. Sea cual sea la intención, ya los medios de desmarcaron del gobierno, lo que no tenemos claro es si esta será una conducta permanente o si solo es una medida para generar algo de credibilidad ciudadana.