Esta noche en “De tú a tú”, la destacada actriz nacional Fernanda Urrejola llega, junto a su perrito, a la casa de Martín Cárcamo para conversar de los abusos, de su época de deportista, de cómo conoció al amor de su vida y muestra el anillo de compromiso para confirmar que se casará este año en EE.UU.
Parte contándole a Martín que hace unos días estuvo un mes y medio en Valdivia grabando una película que dirige su pareja, Francisca Alegría, donde además ella es guionista del proyecto. Confiesa que ante la incertidumbre no sabe cuánto tiempo más se quedará en Chile, ya que la actriz va a cumplir 5 años viviendo en Los Ángeles, California.
Recuerda que la última teleserie que hizo en Chile fue “Veinteañero a los 40” en Canal 13, donde trabajó con su mejor amigo Francisco Pérez Bannen y que cuando se le acabó su contrato decidió partir a Estados Unidos, “me fui como una ratita”.
Sin conocer a nadie, sin visa y sola, se fue a probar suerte al mundo internacional y confiesa: “me cagué de miedo, pero era la apuesta para irme un mes a ver si me gustaba esta ciudad o no. Y el primer día conocí a dos directores canadienses, nos hicimos amigos y todo empezó a darse”.
Luego de dos años decidió radicarse en el país norteamericano y vendió todo lo que tenía en Chile, “hay que decirle hola al miedo ‘¿cómo estás?’ y seguir”.
Fernanda le cuenta a Martín que sus padres tienen un matrimonio muy estable y que ambos tienen el mismo nombre y además son kinesiólogos. Martín le cuenta que él conoció a la mamá de la actriz una vez que tuvo que acudir a sesiones de kinesiología por una hernia antes de animar “Pasiones”. “Día por medio veía a tu mamá y también a tu papá. Estuve unos cuatro meses en rehabilitación y hasta el día de hoy tengo la hernia, convivo con la hernia y cuando comienzo a engordar, como ahora, vuelve el dolor”, dice Martín.
Luego, el conductor del espacio le muestra un video donde los padres de Fernanda le mandan un cariñoso saludos. “Yo les debo tanto a mis papás, tanto, tanto, tanto… De partida esa base de amor y de confianza que es todo. Obviamente iban guiando las cosas en lo que ellos creían que era más correcto, el teatro no les gustaba demasiado y el deporte sí. Pero me ayudaron en todo y además siempre me dijeron que lo económico nunca iba a ser un impedimento para que pudiera cumplir mis sueños. Jamás pensé que se podía tener plata actuando…. Yo quería actuar no más. Nosotros venimos de clase media tampoco era como que teníamos todo pero yo vi el esfuerzo que ellos hicieron para darnos todo lo que nosotras quisiéramos”, dice la actriz.
Deportista de alto rendimiento
A los 8 años, Fernanda se encantó del nado sincronizado, deporte que practicó por años y de la cual se convirtió en deportista de alto rendimiento. “A los 14 años decido que quiero ser campeona nacional y de ahí en adelante me transformé en una deportista de alto rendimiento. Viajaba y entrenaba un montón afuera, viajaba por lo menos dos veces al año para entrenar un mes en Estados Unidos”, dice.
La actriz cuenta que no podía tener más de seis días de vacaciones por el entrenamiento y que tenía que mantener una dieta para mantenerse en forma pero revela que tiene mucha facilidad para cambiar de peso, “he engordado 5 kilos en 5 días”.
Cuenta que su mejor ranking fue haber obtenido un segundo lugar en el campeonato sudamericano, pero luego de un tiempo se retiró de la disciplina, que se retiró saturada del deporte pero que había encontrado su vocación que es actuar. “La separación fue dura, fue un quiebre importante en mi vida”, dice.
Los abusos
Fernanda señala que desde muy chica siempre fue una niña híper sensible y que de adulto comprendió que era un rasgo de su personalidad. “Fui abusada desde muy chica a los 7 años, la primera vez, y eso quedó oculto en mí, no sabía que tanto eso afectaba. Y después me pasó con diferentes hombres, en muchas otras ocasiones mientras iba creciendo, y yo fui normalizando como que los hombre eran así. Yo creo que desarrollé ahí unas depresiones y cosas muy intensas que no sabía ponerles nombre”, confiesa.
Revela que tuvo crisis a los 16 años, intentos de suicidios, pero que al mismo tiempo no dejó de ser la niña que siempre estaba sonriendo, que nunca demostró ser una persona depresiva.
“Mi mamá, me perdone que voy a contar esto, pero también sufrió abusos. En realidad 9 de cada 10 mujeres sufrió abusos, es súper común y niños hombres también, muchísimos (…) Yo pasaba mucho rato sola en la Católica y mi primer abusador fue un mozo que era mi amigo. Yo no sabía separar esta amistad de lo que era correcto y no era correcto, me sentía incómoda pero era mi amigo”, recuerda Fernanda quien dice que el abuso fue constante durante tres años.
La primera vez que lo habló en público fue criticada pero dice que mucha gente se acercó para agradecerle. “A mí me hicieron creer que eso era el gran problema: que yo provocaba a los hombres, que mi forma de ser provocaba (…) Hoy día soy capaz de poner límites y de entender que en realidad no era mi culpa, nunca fue”, reflexiona.
Cuenta que no podría ser capaz de reconocer al hombre que abusó de ella pero que los abusos se han repetido en muchos casos, “de viajar en el avión y que te corran mano, de que te encierren en el metro, que te persigan en la micro, de compañeros de curso que te encerraban en círculo y te corrían mano o un profesor de matemáticas… sí, muchas cosas”.
Y agrega, “mi forma de reaccionar ante esas cosas era petrificarme”. “¿Cuál fue la situación que a ti te violentó más”, pregunta Martín. “Yo creo que fue ver mis relaciones amorosas, empecé a tener relaciones con hombres y tenía mucho abuso escondido. Entre abuso psicológico y también abuso sexual. Cuando tú no quieres y te obligan, o cuando parte de un abuso y tú como lo tienes tan integrado en ti esta forma de los hombres y después conoces su parte vulnerable y te enamoras igual de ese abusador. Es muy complejo todo, me costó entender que eso era abuso también y fueron esas relaciones las que terminaron siendo mis mejores maestros y que me ayudaron a decir ‘esto tiene que parar’”.
Dice que a los 27 años se generó un cambio radical en su persona donde se comprometió a querer y a aprender sin sufrir. Confiesa que normaliza la cosificación, “yo tenía 19, estaba en la escuela de cine y me tocó un director abusador y fue súper desagradable. Tenía que hacer una escena donde me sacaban la ropa, quedaba sin sostén y yo era una niña que venía de la piscina y no tenía tanto rollo con el cuerpo, yo entré a la escuela de teatro queriendo derribar todos mis pudores y este director me dijo que le gustaba mis pezones… y me habló como no lo debió haber hecho, maltrató a mis amigas, era un maltratador. Y esa fue mi primera experiencia en cine pero no lo denuncié, no lo conversé, no se habló del tema, estaba todo el mundo viendo y a nadie le pareció alarmante sus tratos entonces uno normaliza todas esas cosas”.
Intento de suicidio
Fernanda cuenta que a los 17 años le estaba yendo muy bien, recién había sacado su medalla de plata en el sudamericano, le habían dado una beca deportiva, “estaba en el peak de la ola” pero que a sus hermanas no le estaba yendo muy bien. Tras pelear fuertemente con una de ellas entendió que ella se estaba llevando toda la atención de la casa, que le quitaba espacio a sus hermanas. “Entré en un loop en donde mi familia estaría mucho mejor sin mí y todo estaría mejor sin mí. Dije, ‘ya, lo mejor va a ser que yo no exista’”, dice.
Su padre, quien sufría de un problema al corazón tenía una bolsa de pastillas que se las daban de muestras médicas, “yo sabía que si me tomaba dos de esas me podía dar una bradicardia y me moría. Agarré la bolsa entera, la metí en un vaso y me tomé todas las pastillas que habían. Tienen que haber sido como 60 pastillas… Estaba entregadísima, me tomé todas estas pastillas y me fui acostar pensando en que de verdad era la solución”.
Dice que se salvó porque ese día su padre cambió las muestras por otro tipo de pastillas, entre aspirinas e ibuprofenos, y que tuvo que contar la verdad en un interrogatorio que le hicieron en el colegio al estar drogada.
Matrimonio a los 19
Posteriormente, Fernanda le cuenta a Martín que el recuerdo del abuso a los 7 años lo tenía bloqueado y que se dio cuenta siendo adulta, después de que le leyeran la carta astral recordó todo. Martín le pregunta si fue antes o después de su matrimonio a los 19 años, a lo que la actriz comenta que fue algo que supo después. Cuenta que se casó con su pololo que le dio el primer beso, “mis papás lo adoraban, nos llevábamos súper bien, fue exquisito y duró hasta que él me dijo que quería que yo no fuera actriz y ahí todo se fue al carajo”.
Dice que se casó joven teniendo como ejemplo a sus padres que se casaron luego de pololear dos meses, que duró un año y 10 meses casada y que nunca peleó en su matrimonio hasta que se separó.
Francisca Alegría
Martín y Fernanda pasan al comedor del animador para encontrarse con la pareja de la actriz, la directora y guionista Francisca Alegría, quien se une a la conversación en “De tú a tú”.
La directora, quien ganó el premio a mejor cortometraje en el festival de Sundance el 2017, revela que hace poco terminó de trabajar en el largometraje que estaba filmando junto a Fernanda en Valdivia, llamado “La vaca que cantó una canción sobre el futuro”
Fernanda cuenta que ambas tenían amigas en común que presagiaban su romance. “Yo me había enamorado de una amiga pero en mi cabeza nunca había sido una posibilidad estar con una mujer”, dice la actriz. Ambas se conocieron en Los Ángeles y cuentan que la conexión fue inmediata, que la amistad surgió de manera genuina e instantánea. “Llevábamos un minuto y medio conversando y Fernanda me dice: ‘oye, si te vienes a vivir a Los Ángeles tenemos que vivir juntas’”, dice Francisca y agrega que conversaron 6 horas de corrido y que ambas se negaron al amor en una primera instancia.
Fernanda cuenta que ambas estuvieron hablando de Isabel Allende y que luego de ver un TED Talk de la escritora chilena, fue para la casa de Francisca llorando de emoción. Fernanda toma la palabra: “la miré y le chanté un beso (…) Yo estaba muerta de susto al principio, no voy a negar que boicotié la relación de muchas maneras pero después fue como ‘esto me encanta, es muy especial, es diferente, es nuevo’ y de a poco empecé a perderle el miedo a esto que me estaba pasando y después estaba absolutamente rendida y enamorada”.
Y agrega, “me pasé todos los rollos y también pasaba que este país es súper conservador yo ya era una figura pública y me dio terror. Obvio que me dio miedo, este es un país que juzga mucho”.
La actriz dice que le contó a sus padres luego de estar tres meses con Francisca y que ese tiempo fue importante para darse cuenta de su orientación sexual y para dar el salto, “sabía que iba a tener que dar agarrar una bandera que en ese momento no tenía ganas de agarrar”. Dice que cuando le contó a sus padres al principio de la conversación “se lo tomaron mal, yo creo que a mi papá le costó mucho más que a mi mamá… pasó todo lo que yo pensé que iba a pasar y por suerte les di el tiempo de que hablaran todo lo que tenían que hablar, que se desahogaran y les di el espacio para que solitos fueran digeriéndolo”.
Se demoraron un año en hacer pública su relación, que ocultarla tanto tiempo les empezó a afectar y se dieron cuenta que no importaba nada, “pucha que es necesario hablar de estas cosas, yo no soy otra persona por estar enamorada de la Fran. Yo soy la misma persona, me enamoré absolutamente y estoy orgullosa del amor que tenemos. Tenemos una relación preciosa y nunca me he sentido así antes en mi vida, entonces obvio que hay que compartirlo”.
Fue entonces que Fernanda subió una de las primeras fotos que se sacaron en sus redes sociales para hacer pública su relación con Francisca, cosa que causó un bombardeó de reacciones y de mensajes pero también de comentarios negativos, “si se genera algo muy violento borro el mensaje porque no quiero tampoco incitar a la violencia”.
El matrimonio
Francisca también revela que ella estuvo casada con un hombre y que vivió en un matrimonio que duró dos meses. Fernanda dice que sueña “con un mundo en que realmente no tengamos que ponernos etiquetas, sueño con un mundo en que no importe eso. Lo que pasa es que todavía y sin ir más lejos, en este país no es legal el matrimonio homosexual, no es legal ser padres homoparentales, entonces estamos en un momento en que es súper necesario conversar de estos temas para cambiar las leyes”.
“¿No han hablado de matrimonio?”, pregunta Martín. Ambas dicen que sí al unísono y Fernanda muestra su anillo de compromiso. “Le pedí matrimonio durante la película”, dice Francisca. “Vamos a tener que casarnos en Estados Unidos porque en este país no es legal todavía”, agrega Fernanda quien muestra su anillo. La actriz comenta que cayó “redondita” ante el plan que hizo Francisca para pedirle matrimonio.
Dicen que no quisieron optar al Acuerdo de Unión Civil porque no asegura tener niños si quisieran ser madres y ambas confirman que quieren serlo en un futuro bajo inseminación artificial o adopción. “Nos interesa harto, yo nunca imaginé que iba a tener que sacar la bandera y estar luchando contra algo pero me parece insólito que en el siglo XXI todavía estemos hablando de estos temas y aclarar ciertas cosas”, señala Fernanda.
Martín toma la palabra, “he tenido la oportunidad de vivir la experiencia de ser padre adoptivo y creo firmemente en la adopción homoparental. Lo estoy diciendo hace años atrás, antes de adoptar a Mariano (…) Hay una cuestión que tiene que ver con la ignorancia, durante muchos años se ha vinculado la homosexualidad o el lesbianismo, con la incapacidad de criar. Como que gay u homosexual es igual a degenerado. Es una cuestión de locos”.
Isidora Urrejola, la sorpresa
Martín le muestra un saludo de Isidora a Fernanda, su hermana de quien dice que ha sido un privilegio poder crecer y aprender de ella. En eso, el conductor del espacio sorprende a su invitada para presentarle a Isidora quien se une a la conversación. Dicen que no se veían desde Navidad y que siempre se ponen al día con llamadas de más de una hora. “Si yo soy intensa esta es 2.0 o 10.0”, dice Fernanda.
Isidora, quien está viviendo en Pichilemu, cuenta que con su hermana se fueron de viaje a Europa para “sacarse todos los trapitos al sol, fue como el viaje del amor. Ahí nos dimos cuenta que éramos almas gemelas y que siempre fuimos gemelas. Y todo el mundo nos decía: ‘¡son gemelas!’”. Fernanda agrega que la gente no sabía que eran dos personas distintas y que pasa hasta el día de hoy. “Igual yo me he hecho pasar por la Feña”, dice riendo Isidora.
Sobre el matrimonio de Fernanda, Isidora dice: “me hace sentido hace mucho tiempo, más allá de que ahora tenga una relación con una mujer o no, sino que por la relación que tienen. Es una relación hermosa, demasiado linda, sana y es honesta. Creo que eso me hace coherencia y me encantaría que mi próxima relación de pareja me encantaría que fuera desde ese mismo lugar de coherencia. Yo estoy soltera, paso el dato”.
“Lo que más amo de esta historia es que nunca me había sentido 100% libre de ser quien soy”, agrega Fernanda.
Al final del programa, Martín le pregunta a la pareja con qué actores famosos de Hollywood han trabajado y cómo son. Fernanda responde, “la gente bacán es bacán siempre… como Margot Robbie o Clint Eastwood que son personajes que da lo mismo con quien estén, ellos son y no tienen que demostrarle nada a nadie”.
Sobre la nueva película, Francisca adelanta, “en un mundo donde la naturaleza y los animales están agonizando, esta naturaleza se expresa musicalmente. Entonces mientras los animales cantan canciones sobre el presente y el futuro de nuestro planeta, una familia se reencuentra en una lechería. Y en este reencuentro vuelve la madre muerta que se suicidó hace 40 años. Y la protagonista, que a todo esto es Leonor Varela, se comienza a reencontrar con su niñez y con esta conexión con la naturaleza y esta herida”.