La noche del viernes en “Políticamente incorrecto” (La Red) se difundió un notable gag que lo dijo y entendió todo: En primera, las letras anunciaban “Mientras tanto en el Ministerio de Cultura…” para luego mostrar una oficina vacía con la foto oficial de rigor del mandatario en funciones, junto con la habitual planta rodadora. Quizás habrá sido un satírico sketch a los que nos tiene acostumbrados Belén Mora y Toto Acuña, pero reflejó con humor el notable abandono de deberes que Consuelo Valdés ha ejercido respecto a ayudar a un sector que fue bastante precarizado en la pandemia (y si somos justos, desde que asumió el actual gobierno).
Las críticas por parte del sector vienen no solo a que la jefa de la cartera no solo no ha escuchado las demandas del gremio, sino que se ha restado de importantes reuniones al respecto siendo su labor y responsabilidad el fomentar iniciativas, acciones y propuestas que ayuden a elevar el nivel cultural de nuestro país, más aun en los tiempos que vienen. Es ahí donde viene la pregunta: ¿Qué puede hacer la televisión abierta para reflejar las demandas de los movimientos culturales, y no solo eso, sino realizar acciones concretas para tal fin?
El canal de Quilín no solo se queda en la crítica ni en la sátira, sino que los transforma en hechos. En “Mentiras verdaderas” se han realizado homenajes a artistas locales como fue el caso de Patricio Manns hace varias semanas. Así como también el estelar “Las Gansas” tuvo en sus escenarios a artistas emergentes así como a consagrados como Princesa Alba y Denise Rosenthal. Y a todo ello, le sumamos la emisión este viernes de los Premios Pulsar.
TVN tiene un espacio llamado “Nuestro teatro” en el que no solo han proyectado interesantes obras, sino que además trajeron de vuelta a actores como Catherine Mazoyer y Julio Jung Duvauchelle. Pero quizás lo único criticable es que solo tienen ese programa. Y no solo eso, sino que han pasado como cultural la novela “Moisés y los diez mandamientos”. El mundo al revés.
Mega esta semana estrenó “Isabel”, su nueva serie realizada con fondos del CNTV y con presencia en Amazon Prime Video. Y a juzgar por los resultados de sintonía, la audiencia les ha acompañado con peak de 12 puntos y liderando su franja horaria, lo cual es una tremenda noticia sobre todo si tomamos en cuenta el momento en que se estrenó la producción (después de Chile vs Argentina por las Clasificatorias).
Según los índices del CNTV, Canal 13 es el que más programación cultural tiene en la actualidad. Sin embargo, la receta de los viajes y comida ha sido reiterativo, aunque dentro de ese espectro podemos encontrar programas que marcan la diferencia “City Tour On Tour” o “Tiempos de barrio” con Loreto Aravena. Además de “Chile, un territorio al sur del mundo”, reboot del legendario ciclo de los hermanos Gedda que se exhibió con muy buena sintonía. Mientras tanto, CHV a través de “Sabingo” tiene su receta de viajes, comida y el personaje pintoresco de cada comunidad. Y TV+ que tiene sus programas de NatGeo y sus biopics sobre legendarios cantantes.
La historia cuenta que antiguamente y tras el retorno a la democracia, hubo espacios principalmente en el TVN de la transición que abarcaban un sinfin de expresiones artísticas: “Ojo con el arte”, “Los musicantes”, “Cine video”, “El show de los libros”, “El mirador” y otros espacios que son muy bien recordados y que tuvieron excelente audiencia. Tal vez remitirse a los viajes y a los platos típicos sea lo cotidiano y rentable, pero el nuevo país demanda mucho más.
Partamos por aumentar la dotación de cantantes locales en las pantallas. Fue tremendamente positivo que La Red no solo de cabida a los futuros ídolos de la canción y a los que ya lo son en su bien rentado espacio LGBTQ, sino que rendir tributo a los que ya no están tanto como a los que dejaron un legado, como ocurrió con el intérprete de “Arriba en la cordillera” en el espacio de conversación conducido por Eduardo Fuentes, mientras los otros canales siguen haciendo como que no existen o que su relevancia en el extranjero no es tal.
Es inconcebible que Mega no haya aprovechado que tenía en sus filas a la cantante de “Lucha en equilibrio” y no haya difundido el disco con el que consagra su buen momento teniendo para tal fin a “Mucho Gusto” como incluso “Mi Barrio” y hasta la edición de la tarde del noticiero y hasta al mismo Rodrigo Sepúlveda los findes, aprovechando que les ha ido de maravillas, por lo que se comprende su decisión de alejarse de “Got Talent Chile”. Farra de marca mayor, pero a impresentables y candidatos a la funa como Luis Mateucci y a los próceres de sus reality shows toda la pantalla del mundo.
Es buenísimo que TVN apueste, aún con un Área Dramática en hiatus, en dar trabajo a actores en su ciclo teatral de los sábados. No están los tiempos para producciones mastodónicas como las de antes, pero ahora que el canal por fin está viendo brotes verdes y con una señal 2 en formación, se puede hacer valer la máxima de los programas más recordados de la historia de nuestra tele: Con poco se hace mucho. Además, si las repeticiones de los viejos éxitos de los noventas y dosmiles siguen rindiendo, es por algo. El éxito de “La Jauría” en sus pantallas durante el año pasado también debe servir como brújula.
Asímismo, vemos con muy buenos ojos la presencia en la próxima Convención Constitucional de Malucha Pinto, actriz de larga data y que, desde su propia experiencia y su lugar como es la cultura, puede fomentar la presencia y el apoyo de nuestra diversidad a través de una nueva Carta Magna.
Las cuarentenas y la actual pandemia pusieron aún más en evidencia no solo lo mal que hace ver ciertas franjas televisivas como los matinales y noticieros por falta de diversidad creativa, sino que también la necesidad de la cultura en nuestras vidas. Sin ir al cine, conciertos, teatros y con la imposibilidad de la realización de diversas actividades sea al aire libre o en espacios cerrados, es providencial que los medios masivos apoyen y den voz no solo a las demandas del sector cultural ante la inacción de Consuelo Valdés, sino que también lo transformen en acciones concretas a nivel programático y editorial.