Isabel Díaz Ayuso, recientemente reelecta como presidenta de la Comunidad de Madrid, ha hecho en los últimos días una serie de movimientos y leyes que ponen en serio riesgo la independencia y credibilidad que tanto le había costado recuperar a Telemadrid, ente público de la capital de España operativa desde 1989, pero que desde fines de los dosmiles ha estado en la mira por graves casos de manipulación a favor de los eternos gobiernos del Partido Popular.
La mandataria de la Puerta del Sol envió una ley aprobada el pasado jueves que nombraba, a dedo de la propia Ayuso, un administrador provisional sin límite de tiempo y ratificado simplemente por la mitad de los diputados, lo que supuso la salida de facto de su actual director José Pablo López, artífice del cambio radical ejecutado hace algunos años y que le dio a la señal un nuevo aire.
Y es que desde agosto de 2019, su primera investidura, mantuvo una relación poco cordial con Telemadrid debido a esta nueva línea editorial independiente del gobierno de turno. De hecho, su objetivo principal en su nuevo periodo era tumbar a la actual administración.
Pero a juzgar por sus últimos movimientos, la manipulación podría volver sin gloria ni majestad, ya que la misma nombró a José Antonio Sánchez, expresidente de RTVE durante el mandato de Mariano Rajoy y que se envió envuelto en varios casos de parcialidad informativa en los Telediarios. Declarado militante del PP y hasta orgulloso de haber figurado en el caso de los “papeles de Barcenas” (el equivalente ibérico de nuestro Caso Penta), podría ser ratificado mañana miércoles únicamente con los votos del partido de Pablo Casado y la abstención del ultraderechista VOX.
Según informa Eldiario.es, Sánchez ya fue parte de Telemadrid y durante su gestión, ejecutó una serie de despidos masivos afectando al 74% de la plantilla durante 2013.