Las discusiones sobre televisión no tienen por qué ser banales. Nosotros hemos dado desde siempre el ejemplo de que se pueden entablar conversaciones serias acerca de los medios, canales de televisión, programas y contenidos que se consumen a diario, para que así nuestros lectores puedan escoger a conciencia.
Estos últimos siete días han estado cargados de diferencias de cómo los modelos televisivos que hoy por hoy se disputan su vigencia están entendiendo este nuevo concepto de país.
Por un lado, tenemos a Jordi Castell quien hizo una comparación absolutamente fuera de lugar: Equiparó la labor de Teresa Marinovic con Kenita Larraín. Para empezar, la primera ha hecho aberrantes comentarios tanto contra la Comunidad LGBTQ+ como con los mapuches y, cual diva farandulera, ha hecho noticia por escándalo, de esos que en los noticieros y medios de comunicación han tenido mucha más resonancia que aquellos que han hecho una labor seria, que los hay. Y de la segunda, no se sabe nada de lo que piensa en materia de política, ya que no se ha manifestado ni a favor ni en contra de lo que pasa fuera de su territorio de confort.
¿Kenita sabe quiénes son Elisa Loncón, Gustavo Gatica y Fabiola Campillai? ¿Conoce los casos de mutilaciones oculares por parte de Carabineros de Chile? ¿Sabe acaso lo que cuesta la vida en muchas ciudades, partiendo por la capital? ¿Tiene claro por qué se viene protestando desde octubre? Todo eso no conocemos de María Eugenia, ni a favor ni en contra.
Siguiendo con un modelo televisivo tan alicaido como obsoleto, la bronca pública entre Daniel Fuenzalida y Sergio Rojas es otro fiel reflejo de que la misma farándula del cual hacen hasta el más grande esfuerzo de revivir, es incompatible con el Chile actual.
Pero por otro lado, también hubo aspectos positivos: El día jueves en la noche, en el programa “Mentiras Verdaderas”, hubo una interesante entrevista con Julieta Martínez, la joven activista chilena que con tan solo 18 años es una de las mujeres que está cambiando el mundo para bien, a tal punto de encantar tanto a Hillary Clinton como a Emmanuel Macron. Y en ese mismo espacio, tuvimos otra interesante conversación con la actual alcaldesa de Ñuñoa, Emilia Ríos, que comentó de todo: Desde los altísimos sueldos de varios funcionarios de la municipalidad en el periodo de Andrés Zarhi, como también de la “cocina” de La Lista del Pueblo nombrando a Cristian Cuevas como su candidato presidencial y cómo se involucrará en la candidatura de Gabriel Boric.
Y al día siguiente, prácticamente todos los noticieros informaron acerca del fichaje del exfiscal Carlos Gajardo como parte del equipo jurídico que Macarena Ripamonti construyó para hacer frente a lo que ella denominó como “crimen organizado”. Hablamos del déficit millonario en el que dejó Virginia Reginato la Municipalidad de Viña del Mar y cómo hubo una coordinación para usar un ente público para echarse el dinero al bolsillo. Acá la edil sacó a relucir su experiencia como Licenciada en Ciencias Jurídicas y, de este modo, busca combatir con un equipo de lujo el lamentable deterioro de una de las comunas más importantes del país y de la V Región.
No cabe duda que existen dos modelos de televisión que están disputando su poderío, algunos más reducidos que otros. Por lo mismo, hay actualmente dos formas de entender el país en el que vivimos y el que nos gustaría tener y construir. Como siempre, queda en el televidente decidir con cual se identifica más, a conciencia por supuesto.