La motivación hoy por hoy de los canales nacionales, después de un complejo 2020 en el que tuvieron que prescindir de proyectos o postergar otros tantos, es el de la reactivación. Por ello, vemos como un aspecto positivo el sentido de competencia en el prime de la TV nacional.
Chilevisión es líder y Mega quiere recobrar ese puesto, por lo que ambos se disputan con programas 100% chilenos. Felizmente la era en que los productos foráneos dominaban el horario estelar de la TV chilena se quedaron atrás y hoy tenemos varios proyectos en antena para su libre elección: “Demente”, “The Covers” y “Mi Barrio” por el 9.1 y “Yo Soy All Stars”, “El Discípulo del Chef”, “Podemos Hablar” y “La divina comida” en la señal televisiva de WarnerMedia.
Canal 13 no quiere quedarse atrás y solo destina un día de su programación prime a las películas extranjeras, completando el resto de la semana con “La torre de Mabel”, “Cultura Prime” los sábados y “MasterChef Celebrity” los domingos. A ellos próximamente se sumará el nuevo estelar de Martín Cárcamo, “Los 5 mandamientos”.
Los dos canales alternativos con relevancia también poseen una opción: “Mentiras Verdaderas”, “Políticamente Incorrecto”, “Las Gansas” y “Pauta Libre” son los acorazados de La Red; y en TV+ cuentan con el reprobable “Me Late Prime” y “Volver a vernos” con Américo.
¿Y TVN? Lamentablemente el canal estatal, que por autonomasia debe crear contenido local, entregó el horario prime a la novela turca “Hercai”, que esta semana tendrá capítulos de larga duración. Solo dos días cuentan con producción local: Los jueves, en el que estarán al aire la nueva temporada de “Informe Especial” y la serie documental “Libre” que también tendrá ventana en Amazon Prime Video, y los domingos con “Estado Nacional”.
La pandemia tal vez será la excusa perfecta del 7.1 para seguir parapetados en las producciones otomanas, pero por mucho que tengan un público fiel, no constituyen una identidad para la televisión pública. Eso pasa porque no han definido los protocolos para producción de estelares y programas de “auditorio” (cosa que en el resto de las estaciones ya lo tienen más que resuelto) o porque, para sanear aun más las arcas financieras, recurren a programas baratos.
Lo cierto es que la historia reciente de la pequeña pantalla en nuestro país ha reflejado con hechos que el camino más fácil termina siempre repleto de piedras y de bosques pantanozos, cuyo destino no está bien definido si no se toman las decisiones correctas.