La vida de Laura Bozzo ha estado siempre ligada a lo que hace gala en su popularesco talk show: La polémica. Desde fines de los 90s cuando realiza su programa diario en donde las peleas físicas eran pan de cada día, su “Laura en América” era amado y odiado. Muchos no reconocían que lo veían, y es que los altos índices de audiencia la llevaron hasta lo más alto.
Sin embargo, detrás de las luces se escondían varias turbulencias: Un reportaje de “Aquí en vivo” de Megavisión reveló que muchos de estos casos eran guionizados, además de su afinidad con el fujimorismo que usaba su espacio y el de otras conductoras como “voladero de luces” para ocultar las atrocidades que se cometían en el gobierno del “chino”. Demás está recordar su relación con Vladimiro Montesinos, de quien dicen incluso que eran algo más que amigos.
Y es que a todas estas aristas se sumó hace horas una más: La conductora peruana, hoy radicada en México donde trabaja para Televisa, recibió la condena de prisión preventiva por un delito fiscal que sobrepasa los 600 mil dólares, según informó el Servicio de Administración Tributaria azteca. Por lo mismo, deberá cumplir su pena en el reclusorio Santiaguito en Almoloya de Juárez, en el Estado de México.
Esta es otra más de las sombras de una conductora que hizo de su vida un show polémico similar al de su vilipendiado programa.