El tercer capítulo de “Los 2000, un zapping al pasado”, bajo la conducción de Emilio Sutherland y Tonka Tomicic, se concentró en los más importantes hitos del año 2003. Y el hilo conductor en esta ocasión fueron los estrenos televisivos de ese año, que provocaron cambios en la industria de la entretención que se notan hasta hoy.
El primer programa abordado fue “Protagonistas de la fama”, el primer reality estrenado en Chile el 6 de enero de ese año. Al respecto, Sergio Lagos, conductor del espacio, recordó el impacto que el programa generó y las presiones que hubo a la hora de su estreno.
“Fueron millones de presiones. Cuando llega un grupo de la UDI a tratar de entender de qué se trataba esto, para mí fue muy impactante. Tenía que ver con cómo, de alguna u otra manera, los medios siempre están en el ojo de la discusión social (…) Cada programa era revisado por un equipo censor, muchas de las conversaciones eran discutidas. Por ejemplo, si Cata Bono tenía un rosario en la mano izquierda o en la mano derecha. Y ese tema generó una discusión sobre si ese plano de Cata Bono iba o no en el capítulo”, dijo.
Entre los ex chicos reality entrevistados en el programa se encontraron la primera eliminada de “Protagonistas de la fama”, actualmente alejada de la TV, Carlalí Villalba. “Ser la primera eliminada de un reality show en Chile es algo que me tomo con humor y honor. Siempre comento que fui la primera liberada. Cuando salen memes con mi cara y mi nombre yo también me río y comento”, dijo la venezolana.
Catalina Bono, ganadora del reality, se acordó de la final que paralizó al país y mostró a los jóvenes encerrados de golpe lo que significaba la fama. “Me acuerdo perfectamente que estábamos detrás de una puerta de metal antes de entrar al estudio. Y yo escuchaba ‘¡Cata, Cata!’, y decía ‘qué bacán que estén acá mis amigas de la universidad’. Y abrieron las puertas y eran seres humanos que yo no conocía. Por un lado maravilloso, pero por el otro me asustó mucho”, reveló.
Por su parte, Álvaro Ballero, el otro ganador del reality, declaró que esa final fue una forma de cosechar lo sembrado en los tres meses anteriores. “Le guste a quien le guste, yo era el tipo más famoso de Chile en ese momento. Y yo estaba totalmente consciente de ello”, dijo.
Otro impactante espacio televisivo de ese año fue la teleserie “Machos”, que modificó las reglas de la ficción al aproximarse al tema de la masculinidad. “Cuando leí el libreto encontré que era algo fuera de lo común. El hecho de que una teleserie estuviera fundada en 8 personajes masculinos era algo muy muy distinto. Siempre está fundado en una pareja romántica, pero resulta que aquí no, aquí era una familia formada por siete hijos y un padre autoritario”, recordó su protagonista, Héctor Noguera, sobre la producción dramática que se extendió hasta el 27 de octubre de ese año.
Uno de los temas más importantes abordados por la teleserie fue la homosexualidad del personaje de Ariel Mercader, un hito en la representación de las minorías en pantalla. “Siempre supimos que había una gran resistencia, sobre todo en este canal, por ser de la Universidad Católica. No habría habido ningún problema si el homosexual hubiera sido una caricatura, pero el hecho de ser una persona con una condición humana les parecía un contenido peligroso”, señaló al respecto Noguera.
El Festival de Viña de ese año estuvo marcado por la presencia de la banda nacional Los Prisioneros, donde hubo mucha expectativa por lo que Jorge González pudiera decir sobre el escenario. Y efectivamente así fue, cuando el sanmiguelino aprovechó la pantalla para disparar contra la Iglesia Católica, en un momento especialmente tenso de la transmisión. “Supe que hubo toda una alerta y mucho movimiento y discusión acerca de si Los Prisioneros continuaban o no al aire, y ahí hay que destacar la figura de Kiko García, quien era el director ejecutivo del canal en ese entonces, y que, frente a toda la discusión, decidió mantener a Los Prisioneros, independiente de que estuvieran atacando a los dueños de casa, en este caso la Iglesia Católica, porque él sentía que para poder construir un medio de comunicación tenía que abrirse a otros relatos y otros discursos”, recordó al respecto el animador del certamen, Sergio Lagos.
El otro programa de TV importante de ese año fue “Vértigo”, que representó un gran cambio en los estelares al dar al público el poder de “eliminar” al invitado que quisieran. Esa lógica, sumada al ácido personaje de Yerko Puchento, cambió a la TV para siempre. “Nosotros cuando tratamos de armar el primer programa de Vértigo llamamos a cerca de 200 personas y ninguna quiso venir. Logramos armar sólo un capítulo porque nadie quería ser eliminado”, recordó Juan Pablo González, director del programa.
Ese año uno de los momentos más tensos de “Vértigo” fue en un juego donde los famosos invitados debían adivinar quién de ellos había dicho una frase que aparecía en pantalla, y Vivi Kreutzberger adjudicó una declaración sobre su divorcio a Raquel Argandoña, y la emplazó a aclarar el tema, a lo que Raquel respondió aludiendo a que el esposo de Vivi la dejó por su prima. “Yo digo eso y no volaba ni una mosca. Primera vez que siento un estudio como si yo hubiera estado sola”, dijo Raquel sobre el momento. Consultada por Tonka acerca de si no fue demasiado dura, la “Quintrala” respondió: “No. Porque en la televisión hay códigos. Y si ella se metió en mi vida privada yo tengo todo el derecho de meterme en la suya”.
“Lo que pasó es que me ponen una pregunta para que yo pique. Yo me podría haber hecho la lesa, porque no me estaba hablando a mí, no me miró a mí (…) Yo la embarré porque no pensé en la gente que tenía detrás, que esos no tienen las mismas herramientas, tienen que ir al colegio y se iban a encontrar con una serie de cosas. En ese momento yo dije ‘ups, la cagué”, dijo por su parte Vivi.
Otro momento televisivo que marcó el año fue la imagen del periodista Rafael Cavada sobre un tanque durante la caída de Bagdad, en la transmisión de TVN directamente desde la guerra de Irak. El periodista recordó el momento, ocurrido mientras una multitud de gente trataba de destruir una estatua de Saddam Hussein. “En un momento un tanque se mete, y los estadounidenses vieron la oportunidad de simbolizar en un acto la derrota del régimen. Los ciudadanos estaban jubilosos, de la alegría pasaron a la patudez y en un momento se subieron al tanque, nos subimos al tanque (…) Y el comandante de este vehículo dice ‘ya, todo el mundo se baja’. Los iraquíes se bajaron rápido, pero habíamos varios periodistas y nos empezamos a bajar más lento, y yo empecé a hacerme el gil. Le dije que lo único que quiero hacer es grabar, y el tipo me dice ‘los periodistas siempre tienen cigarros’. Y yo meto las manos en los bolsillos, saco las tres cajas que tenía, y le digo ‘¿puedo sentarme?’. ‘Sí’, me dice. Ese fue el ticket”, contó.
Entre los demás momentos del año que abordó el capítulo estuvieron la explosión del transbordador Columbia, el taquillero estreno de “Sexo con amor” y la negativa de Ricardo Lagos a George Bush sobre la participación de Chile en la guerra de Irak. Algunos de los restantes entrevistados del episodio incluyeron a Nicolás Quesille, René Naranjo, Aylin Blanc, Álvaro Rudolphy, Freddy Stock, Ricardo Lagos, José Maza, Nicole y Carolina Urrejola, entre otros.
El programa fue uno de los más comentados en redes sociales, siendo Trending Topic en Twitter con el ht #Los2000.