Anoche en el cuarto capítulo de “Los 2000, un zapping al pasado”, conducido por Emilio Sutherland y Tonka Tomicic, se repasaron los más importantes hitos del año 2004.
Entre ellos estuvo la aparición del cuerpo de Jorge Matute Johns el 12 de febrero de ese año, tras 1541 días desaparecido. En torno a eso, Carlos Pinto recordó cuando un tiempo antes llevó al papá de Jorge a recorrer la zona con una médium que le dio una pista que se veía convincente. “Llamé al papá, que yo no conocía, y le dije ‘tengo esto entre manos, vamos a ir a Concepción, me gustaría que me acompañara’. Y él iba a todas (…) Después la periodista que iba conmigo me hace escuchar la alocución de la médium, y se oía la voz de ella y otra voz que estaba incluida diciendo: ‘estoy aquí’, y lo escuchó el papá también”, dijo Pinto, agregando que el papá del joven se ilusionó mucho ante la posibilidad de encontrar a Jorge. “‘Yo lo siento’, me dice él. ‘Por primera vez lo siento'”.
Finalmente el cuerpo no apareció en ese lugar, sino al lado del río Biobío, de forma muy casual. Consultado al respecto, Alex, el hermano de Jorge, señaló: “En un minuto me quedo solo en la pieza y lo único que recuerdo es que me pongo de rodillas y me pongo a llorar”.
Otro hito importante de ese año fue el caso Spiniak, donde la detención del empresario Claudio Spiniak por pederastia derivó en una supuesta red de prostitución infantil que involucraba a importantes parlamentarios, especialmente de la UDI. Con el tiempo, y tras varios reportajes de distintos canales, se reveló que la testigo clave del caso, Gemita Bueno, en realidad había mentido, lo que dejó libre de culpa a los políticos supuestamente implicados y dañó para siempre la carrera política de la diputada RN Pía Guzmán, que había ayudado a denunciar el caso.
“Es de las cosas más duras, estremecedoras y violentas que a mí todavía me cuesta sobreponerme. Se armó, yo nunca he visto algo igual, una especie de avalancha, una culpabilidad a través de las redes y de los medios que era arrolladora. A Jovino en la práctica fue un intento de asesinarlo públicamente, porque a nosotros nos querían hacer desaparecer como alternativa”, dijo al respecto el senador UDI Juan Antonio Coloma. “Yo tengo la impresión que a gente le pagaron para hacer declaraciones falsas”, agregó la alcaldesa Evelyn Matthei.
Una de las periodistas que investigó el tema, Alejandra Matus, señaló que de todas formas considera que los medios cometieron errores a la hora de abordar el tema. “Yo creo que nos faltó no solamente chequear las fuentes, sino también dudar del testimonio de los niños por ejemplo, o de Gemita Bueno que dio un testimonio de algo que le había pasado cuando era niña”, dijo.
El candidato presidencial Marco Enríquez-Ominami agregó: “Este caso para mí instaló una relación de los medios con la verdad jurídica muy complicada. De cómo se fue muriendo en la televisión en Chile un cierto principio de la presunción de inocencia”.
Luego el caso derivó también en la denuncia, realizada a partir de una confesión obtenida mediante una cámara oculta de un canal de TV, de que el juez que investigaba la causa era él mismo usuario de saunas gays. Ante las críticas al respecto, Matus, quien también denunció el hecho en su revista, señaló: “No fue un error, porque no estábamos denunciando al juez por ser homosexual (…) Un joven, Sebastián, nos contó a nosotros en Plan B que a ese sauna, que era un prostíbulo, iban menores de edad, y que a ese sauna asistía el juez Calvo. Un juez yendo a un prostíbulo, un juez jugando a apostar a las carreras, son cosas que el código orgánico de tribunales prohíbe. Era un hecho de interés público que hasta el día de hoy me parece que era necesario conocer”.
Pero el acontecimiento que más marcó ese año fue sin duda la hazaña que realizaron Fernando González y Nicolás Massú en los Juegos Olímpicos de Atenas, donde obtuvieron dos medallas de oro y una de bronce. “Al principio de esta historia teníamos la esperanza de que salieran cuartos, o que sacaran un bronce”, dijo al respecto la periodista deportiva Soledad Bacarreza.
Los tenistas primero recordaron cómo fue su impresión a su llegada a la Villa Olímpica de Atenas. “Llego con las maletas y es como entrar a un aeropuerto, te revisan todo, y después tienes que irte a donde te tocó. Me tocó la pieza con el Nico, para variar. De hecho teníamos la misma marca, la misma talla, así que la ropa la repartíamos, dos para ti, dos para mí”, dijo González.
“Dormíamos en la misma pieza, la pieza era súper chica, no había mucha comodidad, pero eso es lo lindo de los JJOO, estar en la villa olímpica y vivir eso. Yo por eso las tres veces que estuve me quedé siempre en las villas olímpicas”, agregó Massú.
Sobre su experiencia en los entrenamientos en Atenas ambos recordaron su frustración. “Al principio de la semana las condiciones estaban difíciles porque había mucho viento, la cancha estaba rápida y la pelota volaba, entonces los dos primeros días había que acostumbrarse. No era tan fácil. En esas condiciones son muy pocos los jugadores que se acomodan rápido”, señaló Massú. Sin embargo, ya una vez inmersos en los partidos, trataban de mantener un buen ánimo siempre. “Honestamente, hablábamos las mismas h… de siempre. O sea, echábamos la talla todo el día. Imagínate, jugai el partido, después te recuperai, y ya sostenís un montón de rato. No te hace bien estar pensando todo el rato, tienes que distraerte”, recordó entre risas González.
Una vez conseguida la primera medalla, en la final de dobles, González dijo sentirse tan emocionado que le costaba aguantar las lágrimas. “Me acuerdo que me entrevistan saliendo de la cancha y hablé muy corto porque no quería ponerme a llorar en cámara (…) Primera vez que me pongo a llorar de alegría. Fue una lección súper grande que recibí en mi carrera y en mi vida”, contó.
Sin embargo, Horacio de la Peña, entrenador de los jóvenes, recordó que no tenían ninguna conciencia del impacto que las medallas tenían en Chile. “No tenían la más pálida idea”, dijo. “De hecho, termina el partido, y Nico quería abrazarnos e irse a dormir. Entonces nos abrazaba, se daba vuelta, ‘no, no, paren’, volvía a abrazar, se iba. ‘Chicos, no lo tomen a mal pero mañana juego’, y se iba a dormir. Y empezamos a ver la Plaza Italia, y Fer estaba hablando con Solabarrieta y le digo ‘Fer, mirá esto’. Y empezamos a mirar los monitores. ‘¡Esto está pasando en Chile!'”, recordó.
“Fui a ver el noticiero y ahí me pegué la cachada de lo que había pasado, porque salió hasta el presidente Lagos hablando. En ese tiempo los noticieros duraban una hora y dieron 55 minutos de lo que hicimos nosotros. Y dije ‘wow’. No teníamos noción de eso”, agregó González.
Cada uno de los tenistas contó sus propias anécdotas entre la salida de Grecia y el regreso a Chile. Primero, Nicolás Massú recordó que se le olvidaron sus dos medallas de oro en la Villa Olímpica de Atenas. “Yo llegué a las 5 am después de todo lo que tenía que hacer, y a las 9 me tenía que ir al aeropuerto, entonces quería dormir un ratito que fuera, y las guardé debajo de mi almohada para que no se me olviden. Dormí una hora, me desperté, ordené todo, salí, y cuando llegué al aeropuerto en Atenas me di cuenta que no estaban”, dijo, agregando que las recuperó después.
Por su parte, González recordó un momento gracioso de la recepción que ambos tenistas tuvieron en la Moneda con el presidente Lagos y su esposa. “A Massú siempre le gustaba andar con el pelo mojado, entonces le dice ‘Presidente, ¿puedo ir al baño?’ ‘Sí, por favor, pasa a mi baño’, le dice. Y yo pensé que cuando vamos a carretear se moja el pelo a cada rato. ‘¿Puedo pasar yo?’, le dije. Entonces le fui a secar un poco el espejo al presidente porque Massú se había mojado el pelo”, dijo riendo.
Al final, el logro olímpico de ambos tenistas cambió para siempre la percepción chilena de sus deportistas y dio a los involucrados un orgullo que durará para siempre. “Cuando me dediqué a esto siempre quise quedar en la historia del deporte mundial. Y a lo mejor esa oportunidad que tuve ahí no se iba a presentar nunca más. Entonces yo me había preparado y había entrenado toda mi vida para eso”, cerró Massú.
Otros temas abordados por el capítulos incluyeron el fallido matrimonio de Iván Zamorano y Kenita Larraín y el descubrimiento de las cuentas secretas de Pinochet en el banco Riggs.
Como de costumbre, el programa fue uno de los temas más comentados en redes sociales, llegando a ser tendencia en Twitter con el ht #Los2000.