Esta noche en “Los 5 mandamientos” habrá dos grandes invitados a conversar, cantar, bailar y reír junto a Martín Cárcamo. Se trata de los reconocidos actores Bastián Bodenhofer y Elena Muñoz, quienes iniciaron su carrera en las teleseries de los años 80 y compartieron pantalla en “Mi nombre es Lara” en 1987.
Bastián contará anécdotas acerca de dos de sus teleseries más recordadas de Canal 13. Primero, sobre “¿Te conté?” (1990), revelará que el final de su querido personaje, el no vidente Leo, se decidió a última hora.
“El guión original era de Cassiano Gabús Mendes, y era maravilloso. En él, después de la operación Leo veía y le cambiaba la vida”, revelará el actor. “En esa época llegaban miles de cartas al canal y también muchos llamados telefónicos. Tuvo mucho éxito mi personaje, me tocó ver muchos casos de señoras muy emocionadas que me decían ‘Le agradezco tanto su personaje, somos una familia muy humilde, mi hijo es cieguito, pero ve la teleserie, y su personaje le ha servido tanto porque ha estado aprendiendo de usted, agarrando confianza, se ha atrevido a salir a la calle, incluso encontró una pega, igual que su personaje'”.
Pronto llegó el momento de grabar el capítulo donde su personaje se recupera de la operación para recuperar la vista, y ahí el actor tuvo un problema. “Cuando veo que dice ‘Leo ve’, lo encontré complicado, en honor a todas estas familias que nunca iban a tener la posibilidad económica de operar a sus hijos o hijas. Entonces se lo planteé a Óscar Rodríguez, director, y a Ricardo Miranda, jefe del área dramática en aquel entonces, y les dije: ‘No sé qué piensan ustedes, pero yo creo que no debería volver a ver’. Y en sí Leo es un personaje sólido, que ha logrado en su vida ser independiente, salir adelante, y ya po, hizo el intento, no le resultó, y puede seguir siendo feliz igual. Por lo tanto, se cambió el final”, contará.
También revelará anécdotas sobre “Ángel Malo”, una de las más recordadas producciones de los 80, especialmente por su emotivo final donde la protagonista, Nice (Carolina Arregui), muere en el hospital después de dar a luz.
“Óscar Rodríguez fue muy hábil. Generalmente uno graba 20 o 30 escenas diarias en una teleserie, pero esta fue la única escena que se programó ese día . Se armó la coreografía de la escena, cosa que cada técnico supiera exactamente lo que iba a pasar. Y cuando ya estaba todo listo, Óscar nos dijo a nosotros dos ‘Acompáñenme’, y nos llevó a una pieza donde había preparado una compilación de las escenas de momentos lindos de los personajes. Todos los buenos momentos de ellos como pareja, cosa que los dos estuviéramos con el recuerdo de los momentos lindos. Y grabamos, y salió a la primera”, narrará.
Consultado acerca de si en su momento ponderó el impacto que esa llorada escena tendría en el público, el actor declarará: “No. Nunca tuve conciencia de que todo Chile iba a conocer mis amígdalas”.