La televisión en Chile tiene muchas historias, sin embargo hay otra que no se cuenta a menudo, que es la de las comunitarias. Ellas nacieron al filo de la legalidad pero que, tras un trabajo conjunto entre sus creadores con el Consejo Nacional de Televisión hace varios años, y aprovechando las ventajas de la televisión digital, lograron establecerse formalmente y hoy son una alternativa informativa y educativa, con poco presupuesto pero mucho corazón.
Uno de sus pioneros falleció durante la madrugada de este viernes producto de una esclerosis lateral amiotrófica: Luis “Polo” Lillo Betancourt, fundador de la Señal 3 de la Población La Victoria, el primero de su categoría y un emblema dentro de las luchas barriales.
Betancourt en su juventud fue un incansable defensor de los derechos humanos durante la dictadura militar, sobre todo en los tiempos de la brutal represión a la entonces población de la comuna de San Miguel que posteriormente fue la comuna de Pedro Aguirre Cerda.
Durante su gestión en el canal, se dedicó a ofrecer programas informativos y de entrevistas que den a conocer otras miradas de la actualidad nacional, mostrando las movilizaciones sociales que hubo desde el nacimiento de la estación televisiva, así como a visibilizar las necesidades de los pueblos originarios, las poblaciones, las mujeres y disidencias sexuales.
Sus restos están siendo velados en la sede de la Señal 3 de La Victoria, ubicada en calle Estrella Blanca 4855, según da a conocer el Diario UChile.