Mañana lunes a través de Canal 13, se emitirá el estreno del estelar “Aquí se baila”, bajo la premisa de que esto se tratará de “talento por sobre la fama”. Entre sus participantes se encontrará Valentina Roth, quien en sus últimas entrevistas se ha mostrado sumamente arrepentida de sus actitudes en pantalla y en diferentes eventos, y sin ir más lejos ha manifestado que nunca más irá a la televisión para hacer farándula.
Y es que razones tiene de sobra para querer dejar atrás un pasado que cuesta olvidar. Por lo mismo, vamos a recordar un episodio en el que su dignidad fue duramente mancillada en uno de estos espacios, quién más que “Primer Plano”, cuya conductora también aparecerá en el espacio como una de sus juezas. Para ello, ocuparemos como fuente el acta del Consejo Nacional de Televisión del 13 de agosto de 2012, disponible en su página web.
Nos remontaremos a la emisión del 11 de mayo del programa farandulero, en el que se emitió en televisión abierta el video de una cámara de seguridad que la mostraba teniendo relaciones sexuales, presentado como “El escándalo de la semana”. Si bien se usó el recurso audiovisual del difuminado, igualmente se exhibió el “pack”, por lo que constituye una flagrante violación a la dignidad de la mujer en pantalla.
El mismo video fue emitido reiteradamente mientras se analizaba dicho tema, junto con otro en donde jugueteaba con Kel Calderón. Luego, se emite una llamada telefónica de Roth y le preguntaron si se trataba de una violación, si hubo consumo de ravotril mezclado con alcohol, y hasta detalles sobre ambos materiales. Fue un grave mancillamiento de su dignidad por lo que la citada persona estalló en llanto diciendo que se sentía avergonzada, que estuvo llorando y que el tema afectó a su familia.
Sin embargo, el programa sigue en su tenor violento contra las mujeres y se exhibe otra nota en donde hablan de su mano a mano con la hija de Raquel Argandoña, y en donde se preguntaron si era un juego o una conducta lésbica. En simples palabras: Se hizo apología de la lesbofobia.
Si esto hubiese ocurrido en estos tiempos, habría una batahola gigante en redes sociales y recaerían las penas del infierno contra “Primer Plano”. No obstante, para entonces el bullying hacia Valentina Roth estaba tan normalizado que era habitual leer en Twitter chistes acerca de su vida sexual, las cuales la dejaban como una prostituta. Infelizmente, un permisivo CNTV resolvió dejar sin lugar las denuncias en su contra y no hubo sanción contra el espacio.
Desde todo punto de vista, lo que hizo la televisión chilena fuertemente ligada y financista de la farándula con Valentina Roth es denigrante desde todo punto de vista. La emisión del video, con o sin difuminado, constituyó una falta grave al correcto funcionamiento de la televisión local; las preguntas sobre si hubo violación o drogadicción parecen más un interrogatorio retrógrado; la insistencia en mostrarla como una “suelta”. Todo lo que acá se investigó demuestra tangiblemente que el género que tanto gusta reivindicar a muchas gentes era machista y violento con las famosas de género femenino, incluyendo además una dosis de “lgbtfobia”.
No fue el único caso ya que en 2013 hubo una cobertura errática de la violación de una modelo por lo que, esta vez, varios franjeados faranduleros sí fueron sancionados por el organismo, principalmente por la violación de una ordenanza judicial que impedía mencionar su nombre, el cual ya fue retratado en este portal.
Con la decisión de potenciar esta clase de contenidos, junto con la proliferación del streaming y las plataformas digitales, la televisión chilena entró en una grave crisis, de la cual recién están recuperándose, con buenas armas a diferencia de hace diez años. He de esperar que con un cambio de país en curso, esta clase de momentos que mancillaron la dignidad de una mujer nunca más se vuelvan a repetir.