TVN Play ha disponibilizado en su plataforma algunos programas de año nuevo en diferentes épocas. Sin embargo, una de ellas nos llamó poderosamente la atención: La forma en la que el canal estatal le dió la bienvenida al intenso año 1988.
Minutos antes de las doce de la noche, el conductor Antonio Vodanovic comienza diciendo que “es el momento en que queremos abrazarnos con todos ustedes, un país de más de once millones y medio de habitantes. Nosotros de fiesta acá en el Estadio Español, ustedes los mineros en el norte, los pescadores recorriendo el litoral, el campesino laborando la tierra, tantos y tantos personajes, tantos amigos que tenemos en todo Chile”.
“Es el momento de correr la última hoja del calendario y decir que un nuevo año viene, es el momento de desafiar, de soñar, de ilusionarse pero no solo con la mente sino con los actos, podemos ser mejores”, continuó.
Sin embargo, la parte más apasionante vino segundos antes de llegado el nuevo año: “Quedan veinte segundos para decir chao y para cambiar, tenemos todo el año por delante y ese es un don, un año para compartirlo, para vivirlo, para crecer… Y sobre todo para ganarlo, ¡gánelo con nosotros!”. Presuntamente se refería al Plebiscito del 5 de octubre de ese año y el rol que jugaría el canal estatal como difusor de las ideas de la opción que representaría la continuidad del dictador Pinochet en el poder.
Recordemos que para el ’88, Televisión Nacional invirtió grandes sumas de dinero en contratar rostros en su mayoría proclives al régimen militar como Jorge Rencoret y el polémico arribo de César Antonio Santis, quien en un principio iba a hacer un estelar similar a “Martes 13” pero posteriormente entraría a competir con Don Francisco en “Porque hoy es sábado”, fracasando estrepitosamente y causando una quiebra de la red amiga.
Después del himno nacional creado por la Dirección Nacional de Comunicación Social de Gobierno (DINACOS) y tras un breve espectáculo de fuegos de artificio, el conductor quien ese naciente año estuvo al frente de “Siempre Lunes” (quizás uno de los pocos productos exitosos de la gestión de Carlos Krumm Rojas) relató: “Un nuevo año ha comenzado, un país optimista le espera, y porque nosotros que creemos en cada uno de ustedes también pensamos que esta será una gran noche, y lo que estamos viviendo, un gran año”. Quizás, otra de las referencias solapadas a la opción afirmativa al candidato designado por la junta de gobierno, quien en agosto no sería otro que el caballero aquel.
Esta fiesta de recibimiento de 1988 en Televisión Nacional, llena de alegría, colores, fuegos de artificio y realizada en un exclusivo recinto en Las Condes, contrastó con el derrotista y cavisbajo arribo de 1989 en la señal pública, con un Santis conduciendo el que sería el último “Porque hoy es sábado” y conociendo el sabor amargo de la derrota, en donde el proseletismo de TVN a favor de los militares que devino en varios programas especiales durante la proximidad de los comicios, causaron una importante pérdida de credibilidad y rentabilidad.