Durante el pasado fin de semana, se viralizó en redes sociales un video en el que Daniel Fuenzalida goza en el mar, en un lujoso yate, junto a la llamada “abogada de los narcos” Helhue Sukni.
En este sitio se ha enfatizado en reiteradas ocasiones el peligro de banalizar una situación tan difícil y compleja en nuestro país, como lo es el narcotráfico, llevando a diversos programas a una persona que se vanagloria de defender a quienes han hecho daño a muchas familias y territorios.
Sin embargo, el mismo video lleva a su vez, una gran “Contradicción”: Y es que el conductor de “Me Late” es rostro de un Centro de Rehabilitación que se llama, precisamente, Contradicción. Incluso su página de internet tiene una sección en donde invitan a conversar con el rostro de TV+.
Está claro que el problema del narcotráfico no es culpa de Helhue Sukni, sin embargo, da una muy mala señal que gran parte de la farándula dura se dedique a bailar, a sacarle anécdotas “divertidas” e incluso lucirse en un lujoso barco, como ha sido este el caso. Fuenzalida no solo se burla de aquellas poblaciones que han vivido un letargo debido al flagelo de la droga, sino que también de las mismas personas a las cuales convence de querer mejorar su vida luego de las adicciones, que fomenta gente a la que seguramente defendió esta persona.
Y lo más terrible es que llega en un mal momento, ya que los robos, asesinatos, el sicariato, los carteles de la droga y la violencia están a la órden del día. Y no se confunda: Esto es causa del fracaso en las políticas gubernamentales encabezadas por la otrora Subsecretaria de Prevención del Delito, Katherine Martorell.
Lo que acá se critica es que, en primera, Helhue sea venerada por algunos productores de la televisión chilena y editores de medios de comunicación, aún con su status de defender a quienes justamente han promovido los males de diferentes poblaciones. En segunda, que a varios “famosillos” no les importe en absoluto los índices de delincuencia y narcotráfico que hay en nuestro país y que en el último tiempo llegaron a cifras record. Y en tercera, y más importante, que una persona como el “Huevo” con incluso un drama con una antigua adicción a las drogas y siendo rostro de “Contradicción”, no tenga claro que sus acciones en redes sociales dan un mensaje, que en este caso cae muy mal y más aún con todo el drama en torno a la seguridad en el país y con su status como rostro de la casa de acogida.