Hace unos días, mientras se conmemoraban dos años del Coronavirus en nuestro país y se aplaudían logros imaginarios del Gobierno de Chile, una mujer arrojó un botellazo con agua al mandatario saliente Sebastian Piñera. Horas después, su abuelo en representación de ella y su familia le ofreció disculpas, sin embargo, en redes sociales inmediatamente después se instaló la idea de que había sido un “tongo”.
¿Fue así? Pues en una jugada de ajedrez dicha persona, cuyo nombre es Audrey Burgos y es estudiante de periodismo, dio por primera vez una entrevista para la televisión abierta, y fue en “Mentiras Verdaderas” de La Red.
En el inicio, había confesado que Chilevisión le había intentado tomar declaraciones cuando la detenían en el acto, los cuales no fueron emitidos en el informativo, en donde les decía que “valen callampa”. “No entendía por qué CHV estaba ahí si no maté a nadie, no había sangre, no era crónica roja, no había un portonazo, no sé por qué les interesaba estar ahí”.
Cuando Eduardo Fuentes le pregunta qué es lo que la motivó a arrojarle agua al magnate nacional y si fue con ese interés, dijo que su abuelo la invitó a ir, ya que sabe que ella estudiaba periodismo y quiso ir a acompañarlo. “Era una ceremonia para homenajear a los trabajadores de la salud y otras áreas importantes de servicios básicos. Lamentablemente llegamos allá y era puro show”.
Junto a ello, aclaró que a su abuelo le pusieron el chaleco amarillo en el viralizado video de desagravio hacia Piñera. La versión de Palacio indicó que él era recolector de basura, sin embargo Burgos corrigió que “él hace aseo, pero de ahí a ser recolector de basura es distinto”.
“Todo era muy planeado, se notaba que era un acto que el gobierno quería hacer para salir bien parado, cosa que es difícil y siento que el acto que hice fue un poco de justicia simbólica para todas las personas que lo pasaron mal en estos últimos cuatro años”, declaró.
Luego, el animador le pregunta si iba con dicha intención, a lo que la joven manifestó que “es raro decir que fui con la intención de que lo iba a hacer, pero la noche anterior obviamente dije que sería bueno que algo así sucediera a una semana de que se fuera porque lo hizo bastante pésimo, es decir poco. Personas que fueron dañadas en sus ojos, que perdieron su vista, esas cosas no deberían nunca olvidarse y no creo que se olviden, pero al menos una despedida así ayuda a recordarlo”.
Cuando le mencionan las críticas a su actuar en redes sociales acerca de que “no era la forma” y que era “una falta de respeto”, Burgos se defiende diciendo que “el objetivo era faltarle el respeto a alguien que no merece respeto, porque Piñera no merece respeto”.