Que Daniela Aránguiz es un personaje farandulero que es propensa a patear jaulas de cuanto programa esté, no es un secreto para nadie. Y tras la final de “El discípulo del chef”, que coronó a Karen Bejarano como su vencedora, hizo lo que mejor sabe hacer: Patalear.
Tras el desenlace del espacio de cocina de Chilevisión, en donde armó una pelea de la nada con Perla Ilich por una simple cuchara, la personalidad pública denigró a la triunfadora, diciendo que su excompañera en “Mekano” ganó el espacio a punta de hacerse la víctima, y que a pesar de no triunfar, “nunca di pena, nunca lloré… No, sí, sí lloré pero por algo puntual. Y eso es lo importante, que demostré con la cocina que soy la mejor”.
Luego, la misma farandulita mostró un video en sus historias de Instagram un video en que le prometía a Yuhui Lee que si ganaba le iba a dar la mitad de su premio, bajo el texto “¿Por qué a la gente le duele tanto la verdad? Me impacta. Si ahora se arrepiente es otra cosa, no es bueno ilusionar a nadie”.
Ante esto, la cantante y ferrea defensora de la salud mental en nuestro país señaló también en Instagram que “Hay que disfrutar y saber ganar, pero sobre todo saber perder. Es algo que debemos aprender principalmente para no destruirnos a nosotros mismos”, agregando que “llenarnos de odio y rencor solo nos lleva a envenenar el alma, nos quita nuestro brillo y también la paz mental”.
Bejarano reflexionó en que “he perdido muchas veces en mi vida y creo que esto es lo más lindo que aprendí en esos procesos, a desear siempre el bien y llenarme de felicidad por el triunfo de quienes me rodean”.
“Seamos paz en este mundo de odio, seamos un factor de cambio, pero de cambio con amor”, puntualizó.
Con esto, queda claro que la farándula no sabe perder, y que cuando se sienten derrotados, denigran gratuitamente a quienes ganaron en buena lid, con positivismo y buenrollismo, algo que muchos de los que conforman ese mundo, en especial Aránguiz, nunca han tomado en cuenta. Ellos, en definitiva, representan esa clase de televisión que quedó obsoleta con el nuevo Chile, y que esperemos que no siga intentando recuperar un poder que hace años perdió.