No hay caso. En los programas de farándula nunca van a estar del lado de la salud mental, si no hay intereses de por medio. Es lo que pasó en una de las emisiones de “Zona de estrellas”, mientras analizaban la final de “El discípulo del chef”, la cual ganó Karen Bejarano por sobre Daniela Aránguiz, con el incomprensible y poco empático berrinche de esta ultima.
Y es que Joche Bibbo dijo que “si sabes hacer un huevo frito, por último te retiras del programa sabiendo hacer un pescado al horno con papas y romero, y el encanto de la gente hace que seas un ganador”, mientras que Raquel Argandoña -flamante contratación del programa de cable- se preguntó “¿Ganaron porque se lo merecía o porque se hicieron las víctimas y contaron otras cosas? Porque a la gente le gusta cuando le cuentan tragedias y apoyan a la gente”.
La otrora protagonista de “La Quintrala” insistió en denigrar la figura de la vencedora, diciendo “Karen Paola, porque yo la conocí por Karen Paola y la voy a seguir nombrando como Karen Paola, ¿qué contó de trágico en televisión que la gente como le dio pena y la apoyó al final?”.
El conductor Mario Velasco narra todo lo que vivió después del despido de la bailarina de “Mucho Gusto” por la filtración de fotos íntimas a la cual contribuyeron los mismos medios y programas faranduleros, diciendo que “Ahí es donde Daniela toma de que Karen se hace la víctima. Pero de que le han pasado cosas, le han pasado”.
La madre de Kel Calderón estuvo de acuerdo con Aránguiz, haciendo una curiosa analogía, agregando que “pueden decir ‘esta puede tener cáncer, y con la suerte que tiene, capaz que se recupere. Vamos a ayudar al que lo está pasando mal. Pero es injusto porque tú vas a los programas a competir. Y como no tiene por qué contar las tragedias, aunque eso da rating, eso sensibiliza al televidente”.
Con esto queda demostrado que dichos espacios no tienen la empatía suficiente como para apoyar a alguien cuya salud mental se ha visto seriamente comprometida por dichos espacios, y que en pos de mantener su status de poder, se han puesto del lado de los agresores sicológicos de la televisión, respaldando a alguien que, a su vez, también hizo bullying dentro del espacio como sucedió con Perla Ilich por una simple cuchara. Más aún cuando no hubo una voz disonante que apoyara a Bejarano.