La renombrada rapera estadounidense Nicki Minaj sabe muy bien lo que significa una real campaña de difamación por parte de un importante sector de la prensa estadounidense en su contra. Y es que a fines de la década recién pasada, y al igual de lo que lamentablemente sucedió con Katy Perry, fue víctima de un “hate train” que contagió a tabloides, revistas, sitios digitales y uno que otro espacio en redes sociales por ahí.
Recientemente se supo que la mujer que habló en un programa de televisión en su contra, acusándola de comprar el silencio tras una demanda contra su actual esposo, había sido guionizada por la producción del mismo para que mintiera. Y que ni se diga de cuando los mismos la tacharon erróneamente de “antivacunas”.
Por esta lamentable constante, la reina del rap ha anunciado en redes sociales que estudia tomar acciones legales contra todos aquellos espacios dentro de las comunicaciones que han usado su nombre para difamarla. Así lo ha dejado en claro en su Twitter pues, la gota que rebasó el vaso fue una nota en la que aseguraba que en un tweet habría atacado a varias de sus colegas, entre ellas Megan Thee Stallion y Doja Cat, las mismas a las que no se cansa de apoyar.
Para Onika Tanja Maraj, después de tanto odio gratuito en redes sociales y desde los medios, llegó la hora de decir basta.