Más datos duros son los que ha revelado la Encuesta del Consejo Nacional de Televisión respecto a confiabilidad en la televisión abierta.
Y es que dentro de los niveles ínfimos de credibilidad, en lo que respecta a tipos de programas, los espacios en los que menos confía la gente son los programas de farándula y matinales, con índices que se aproximan a los 4 puntos.
Asimismo, los programas culturales y eventos deportivos son los más favorecidos por la audiencia, seguidos de los noticieros y programas de conversación y entrevistas.

No cabe duda que lo que quedó de los espacios faranduleros, que ya no cuentan con el poder que ostentaban por sobre los presupuestos y modelos programáticos de los canales, e incluso una industria completa, buscan a toda costa recuperarlo. Así se han recluido en reductos fuera de la TV como Instagram, en donde hacen lo mismo que desde hace 20 años: Hablar en base a especulaciones, supuestos, falsos y, por supuesto, campañas de derribo contra todo aquel que no se discipline a tan particular forma de hacer televisión.
“Me Late” es el único espacio de este tipo que queda en la TV abierta nacional, y se emite precisamente en TV+, el segundo canal menos creíble de nuestra pequeña pantalla superando solo a Canal 13. Y no es para menos: Han cometido tantos patinazos que ya son una triste costumbre. Desde las groserías de Sergio Rojas contra las mujeres, hasta noticias falsas respecto a famosos y programas, como ocurrió con “Buenos días a todos” inventando una mala relación de María Luisa Godoy con el resto del equipo que no fue tal, e incluso cuando levantaron la falsedad de que Nathaly Chilet había sido descalificada de “MasterChef Celebrity” causando el firme desmentido de la involucrada y del resto de sus compañeros de programa.