Indignación ha causado en Brasil la resolución del Tribunal Superior Electoral (TSE) de prohibir las manifestaciones de artistas contra el mandatario Jair Bolsonaro en sus actuaciones en Lollapalooza.
Emulando la dictadura, quien se atreva a gritar consignas contra el ultraderechista deberá pagar una multa de 50 mil reales.
Dicha medida, constituye un grave ataque a la libertad de expresión, la cual ha sido su sello desde que asumió el 1 de enero de 2019, y nota una clara desesperación al notar que perdería la elección ante Lula da Silva incluso en primera vuelta.
Esta acción dictatorial viene después de que en el show de Marina Diamandis, la intérprete de “Primadonna” gritara “F*ck Bolsonaro” y que artistas brasileños como Pabllo Vittar se manifestaran en contra de la reelección del negacionista del COVID. Más aún cuando los sondeos indican que su reprobación es más alta entre los jovenes.