En la primera temporada de “Rojo” una de las cantantes más destacadas fue siempre Carolina Soto, quien terminó quedándose con el tercer lugar de la competencia. A casi 20 años de aquello, se ha consagrado como una de las voces más bellas de Chile, con diversas participaciones en festivales y programas de canto como “The Covers”.
Pero hay una pasión en ella que hasta ahora no ha explorado, y esa es la danza. “Mi relación con la danza es de amor, es bonita. Nunca lo he hecho en público porque me da vergüenza, pero me encanta bailar”, confiesa.
Tan así, que ella no fue originalmente convocada para ser parte de “Aquí se baila: Talento vs. Fama”, sino que ella misma pidió la oportunidad. “Yo hablé con los productores y les dije que quería estar en el programa. Siempre me decían ‘tranquila, todavía no, tranquila’, hasta que llegó el momento de la segunda temporada”, cuenta.
Aunque mientras vivió en México pudo participar de diferentes comedias musicales donde tuvo que actuar, cantar y bailar, no se había atrevido hasta ahora a probarse en la danza de una forma competitiva. Por eso, este programa es para ella un gran desafío.
“Vengo a vencer mis miedos y espero dar todo lo que tenga que dar, todo lo que pueda dar y más de lo que pueda dar. No es una cosa que se me dé tan fácil, pero le voy a poner todo el empeño que le pongo siempre a todos mis proyectos, siempre doy el 1500%, aunque no sea mi zona de confort, porque no lo es”, señala la intérprete.
En el programa su compañero de baile será Luciano Coppelli, quien actualmente baila en la primera temporada con Christell Rodríguez. “Mis ensayos han estado intensos, maravillosos con Luciano, que es un gran bailarín. Él tiene un talento y una disposición maravillosas. Es súper responsable, muy profesional, me tiene paciencia, nos hemos llevado súper bien. Nos une el arte, en él la danza y en mí el canto. Estoy muy agradecida de tener este partner tan bueno”, opina sobre su acompañante, y agrega que está esforzándose al máximo para estar a la altura de las circunstancias.
“Soy muy matea y me encanta ensayar lo más que se pueda, así que estoy ensayando todos los días sin falta. Para llegar a la perfección hay que siempre esforzarse lo más que se pueda”, comenta, y como es una gran fan del programa, tiene claro su nivel de dificultad. “El nivel es heavy, hay muchos bailarines profesionales, es muy competitivo. Además, me gusta mucho el jurado y todo lo que exige, encuentro que cada uno tiene su rol bien marcado y los tres hacen una combinación muy interesante. ¡Sólo espero que me dejen hasta la final!”, dice.
Acerca de sus expectativas sobre el programa, en el que tendrá que enfrentarse tanto a aficionados como a verdaderos profesionales de la danza, la cantante asegura no tener miedo. “Afortunada o lamentablemente soy muy competitiva. Sé que aquí hay algunos profesionales, y tratar de competir con ellos va a ser difícil, pero lo voy a intentar. Me parece que algunos bailan increíble, otros yo no sabía que bailaban. Aunque tú sepas que el de al lado baila muy bien, uno puede dar sorpresas también. Por eso yo siempre digo que en la cancha se ven los gallos”, concluye.