¿Se puede criticar al Presidente Gabriel Boric? Por supuesto, es parte de la libertad de expresión garantizada en un estado de derecho como el nuestro. ¿Se pueden caer en bajezas de grueso calibre? Ahí es donde el tenor cambia a un agravio gratuito, y eso hizo el actor Claudio Reyes, reconocido pinochetista que en 1988 participó activamente de la campaña y franja del SÍ, y que en la última elección revivió su personaje de “Charly Badulaque” para apoyar al ultraderechista José Antonio Kast.
Y es que en un directo de YouTube, le dedicó palabras hiriéntes diciéndole incluso que era atorrante. “Lo vi cuando estaba firmando la ley de las mujeres futbolistas, que me parece muy bien, y el hue… con una desidia, con las manos en la cadera, el guatón atorrante, con la camisa afuera”, dijo el otrora miembro del elenco de “A la sombra del ángel”.
Luego, cual panelista de farándula, siguió insultando al mandatario, criticando que ande con “las manos en la caderas, con una desidia el indecente, la camisa afuera, la guata colgando, es un atorrante. Che Copete es alguien decente al lado de este atorrante.
Ante esto, miles de voces de repudio hubo en redes sociales, sin embargo la más importante fue la que dió su hijo, José Reyes-Rojas, quien a diferencia de su progenitor es activo militante del PC. A través de un hilo de Twitter, junto con no compartir y repudiar sus dichos, declaró que “A Gabriel lo conozco desde la universidad, y lo respeto y aprecio no solo por su investidura sino también por la calidad de persona que es. Nadie merece un trato así”.
Además señaló que “no quedaré indiferente ante estas discriminaciones y discursos de odio desde la ultraderecha, aunque vengan desde mi familia. Ni un paso atrás ante tratos que denigren de cualquier forma la dignidad humana, especialmente de las mujeres”.
Respecto a su vínculo familiar, aclaró que “Mi padre siempre será mi padre, siempre lo querré y respetaré como tal. Pero de ninguna forma concurriré de manera pasiva ante los discursos de odio. Declaro mi total distancia con su postura política y con su trato denigrante”.
Finalizó diciendo que le ofrece disculpas a Boric y a la actual embajadora en Argentina, Bárbara Figueroa, a quién también dedicó palabras vulgares incluyendo frases denigrantes acerca de su figura. “Los hijos no tenemos por qué cargar con los errores de nuestros padres, pero sí podemos humildemente intentar mejorar el mundo que nos recibió”, cerró.
Después de esta crítica a las groserías de Claudio Reyes desde su seno familiar, ahora sí que “la tarde está llorando”.