En los últimos días se ha generado un intenso debate acerca del rol de los medios de comunicación tradicionales en el ejercicio de la información. A propósito de la Convención Constitucional y la necesidad de tener más y mejores vehículos donde la ciudadanía pueda efectivamente conocer lo que sucede en nuestro país. Y el diagnóstico según encuestas como la del CNTV es que dichos emporios comunicacionales que durante ya varias décadas han instalado agendas e incluso apoyado etapas oscuras de nuestro país, hoy han quedado en entredicho debido a diferentes errores en la aplicación de sus legítimas líneas editoriales.
Porque no, no hay nada malo que un diario, una radio o un canal de televisión se definan como de izquierda o de derecha, no hay problema puesto que en Estados Unidos es tradicional el “endorsement” que la prensa escrita hace a favor de varios candidatos. Sin embargo, lo que está mal es que en base a ciertos sesgos que tienen todos los portales de internet (incluído este), se cometan errores como mentir, o bien tergiversar una frase para intentar dañar o perjudicar.
Eso hizo en la edición de hoy (08) el diario La Estrella de Valparaíso con la Alcaldesa de Viña del Mar, Macarena Ripamonti. Y es que en su tapa habían titulado que supuestamente había afirmado que “las ollas comunes fueron financiadas por el narcotráfico”. Dichas declaraciones fueron ampliamente difundidas por otros medios, como es el caso de Publimetro.
Sin embargo, la edil usó sus redes sociales no solo para aclarar, sino que desmentir con video en mano el agravio a dichas comunidades. “Cuando en el año 2019 salieron 16,3 toneladas de cocaína del Puerto de San Antonio a Philadelphia, creo que deja mucho que decir. Hoy día la droga está en todos lados, no tiene discriminación de clases sociales y es conocido por todos acá, esto tiene que ventilarse en el espacio público, no es algo que yo insinúe”, dijo en aquella oportunidad.
Luego continuó afirmando que “No vamos a generalizar ni decir que todas las ollas comunes son así, obviamente la mayoría de ellas fue por gestión, autoconvocadas de las propias comunidades, 99% mujeres que además de gestar su casa, se dedicaban a generar almuerzos y comida y alimentar aparte a su comunidad. Obviamente hay que hacer las distinciones”.
Claramente no hubo una intención de atacar a las ollas comunes como lo aseguró uno de los principales periódicos de los Medios Regionales de El Mercurio, y así lo recalcó en Twitter, en donde dijo que el medio “publicó nota parcial, cortando completamente mis declaraciones ¿Cómo se puede hacer esto con tanta libertad y sin responsabilidades? El daño, es a la organización comunitaria que ha dejado su vida trabajando por el barrio”.
Obviamente no es primera vez que un diario comete una falta a la verdad o desvirtúa las declaraciones. Y lamentablemente no será la última, sin embargo, no por nada los medios independientes y autogestionados han agarrado vuelo en los últimos años, y más con el Estallido Social y la pandemia. Por algo hoy son los más creíbles según dijo el organismo de Calle Mar del Plata.