Dentro de todo lo que se puede criticar a los panelistas de farándula es que no se cansan de ser machistas y ultraconservadores. Todos los días se han dedicado a hablar horriblemente contra las mujeres y en ello, desde las distintas plataformas donde ha sido y es parte, Sergio Rojas no ha desentonado.
En “Que te lo digo”, un programa de Instagram que hace con Paula Escobar (la que salió recientemente de “Me Late”, no confundir con la columnista de La Tercera y periodista de CNN Chile que tiene exactamente el mismo nombre, pero un distinto enfoque y mirada de país), había criticado en terribles términos a Thati Lira, una modelo y actual pareja del futbolista Mauricio Isla.
“Perdóname, ¿pero cómo Thati Lira no se va a enganchar de un gallo que está forrado en plata?”, dijo aduciendo a que su relación sería netamente por dinero, una concepción que la industria farandulera ha tenido de las mujeres por los siglos de los siglos.
Pero fue más allá y nuevamente no ocultó su misoginia, según consignó Fotech: “Se pegó como garrapata a este cabro. Se adhirió a Isla y no lo soltó nunca más. A mí me dijeron ‘le pegó el palo al gato’. Y te digo, el primo de Mauricio, desde ese fuero interno me contaron que Thati Lira dijo ‘a este lo agarro y no lo suelto nunca más’”, declaró.
Ante esto, dicha persona le respondió de forma interna a Rojas por la forma en cómo la trató, que a su vez es la forma en la que acostumbra a referirse a las mujeres. Lira le dijo que “yo no vivo de la plata de Mauricio Isla. Yo vivo una vida bastante discreta desde siempre y después de Mauricio todo se volvió loco’”.
Después de la reprimenda de Thati, Rojas no tuvo otra opción que recular, pasando a decir que “Tampoco quiere nada que no sea de ella por su propio trabajo y merecimiento”.
¿Qué más pruebas hay que mostrar para demostrar que el mundo del periodismo farandulero es ultramachista y no tranzará jamás en su rol de proyectar una visión conservadora de las famosas de género femenino? Ha sido ya una mala costumbre, y en Sergio Rojas ya está en su ADN.