Este domingo en un nuevo capítulo de “De tú a tú”, Martín Cárcamo conversó con la reconocida cantante nacional Myriam Hernández, quien mostró por primera vez su casa en televisión. Íntimos diálogos que fueron revelando la vida de la intérprete junto a su familia y, esta vez, participó de la conversación su marido, el empresario y productor musical Jorge Saint-Jean.
La promesa de esta conversación fue conocer a Myriam Hernández en lo cotidiano del día a día y hablar sobre temas más íntimos y personales, como por ejemplo, le reveló a Martin que le encanta la decoración y que no compra ningún pieza de arte, si no conoce la casa del autor, para sentir su energía.
En este episodio se pudo conocer la espontaneidad de la cantante, y Martín consiguió descubrir a la Myriam dueña de casa, a la que le gusta mucho el orden, sus flores preferidas las rosas blancas, los ejercicios que hace en casa para mantener un buen estado físico, la dieta con la que logró perder 15 kilos, qué traje de baño usa, sus rutinas de belleza para mantener su excelente piel, presentó a Amparo, su mano derecha desde hace casi 13 años y reveló, que con el estómago vacío canta mucho mejor.
La intérprete contó que nació en Ñuñoa, sus padres se casaron muy jóvenes y ella fue la primera hija, nieta, sobrina, por lo que fue una niña muy regalona. Reveló que era una típica familia de clase media, donde nunca faltó nada, pero tampoco sobraban cosas; no tenían auto, ella no conoció Disney y estudió en colegio fiscal.
Sus padres, aún viven y ya tienen 58 años de casados, siempre fueron muy exigentes y contenedores; además contó que iba a estudiar Biología Marina, lo que le alcanzaba con su puntaje, pues su mamá no quería que se dedicara al canto.
La primera vez que cantó fue en un festival, al que su tío la inscribió sin que sus padres supieran, cantó “Amor, amor” de Lolita Flores, canción con la que ganó aquel lejano festival, contaba con 11 años de edad, “más encima, gané y todos me ven cantar, todos llorando y era la más chica, todos tenían 16 o 17 años”.
Cerca de la adolescencia comenzó a salir en televisión, cantando en programas juveniles, comentó que nunca le afectó salir en la tele, “qué linda época, lindos recuerdos… no me creía la muerte, aparte me tenía que portar bien en el colegio y sabía que era algo que podía cortarse”. De la época de “Sábado Gigante” desclasificó, “nunca gané el ‘Ranking Juvenil’… todos los que ganaban les grababan un disco… y cuando gané, ya no estaba ese premio”, por eso, con sus ahorros decidió grabar su primer disco, “Ay amor”, su primer gran éxito.
Luego, reveló que su mentora fue la artista Maitén Montenegro, quien era la productora del espacio “Generación Joven” donde Myriam participaba y, contó que Maitén la obligaba a cantar, hacer coro, ser solista, bailar y animar, todo eso para que se formara como una artista completa.
A medida que la conversación fue avanzando, se tornó más íntima, desclasificó que tuvo un “pololo” con el que estuvo algunos años y por el cual no aceptó el papel que le ofrecieron en la teleserie de Canal 13 “Los títeres”, pues era muy celoso; “ese pololeo lo terminé yo, por obligación… porque tuve un pololeo de porquería, de cuatro años, muy violento, donde sufrí violencia psicológica, gracias a Dios me salvé de que no fuera física, pero violencia psicológica horrible, gritos y malas palabras”, confesó.
Myriam aclaró, que revela este momento de su vida, a pesar del pudor que le produjo conversarlo, para que las mujeres se sientan identificadas, sabe que es seguida por muchas, tanto en sus conciertos como en redes sociales, y que existen muchas de ellas que pueden estar sufriendo violencia psicológica o física, “y poder decirles que yo también viví esto… y se puede salir, se puede decir basta, se puede pedir ayuda y se puede terminar”, sentenció. Junto a esto, relató el momento en que ella dijo “basta” y terminó esta relación, que podría haber pasado a violencia física.
El Festival de Viña del Mar ha tenido a Myriam Hernández en todas sus facetas, como jurado, cantante y animadora, la primera vez que estuvo fue en 1989, como jurado y cantó una noche tres canciones, ese mismo año fue reina del certamen viñamarino. La noche que estuvo sobre el escenario la vio la compañía discográfica “EMI Latinoamérica”, “ese fue el pie para comenzar mi carrera internacional”. En relación, reveló su cercanía con el Festival de Viña de Mar donde estuvo cinco veces como cantante y cinco años como animadora, compartiendo escenario con Antonio Vodanovic, Sergio Lagos y Ricardo Montaner.
Dos momentos especiales que recordó la intérprete, fue en 2005 cuando animando el festival se cayó, produciéndose un corte de ligamentos, así y todo animó el resto de las noches, solo entrando a pabellón cuando terminó el certamen. Otro momento mágico, ocurrió al año siguiente, siendo animadora, el cantante José Feliciano la invitó a cantar junto a él, “Para decir adiós”. Años antes, el 2003, ya había hecho un dúo con Franco Simone interpretando “Paisaje”.
De esta manera, Martín Cárcamo comenzó a revisar las canciones más marcantes de la carrera de Myriam: “El hombre que yo amo” de 1988 marcó, sin duda, un antes y un después en la carrera de la intérprete, fue la que permitió internacionalizar su carrera. Más adelante, “Se me fue” en 1992, compuesta por el reconocido compositor español Juan Carlos Calderón, inspirada en la muerte de su abuela a los 60 años por una negligencia médica, “fue la primera muerte que experimenté… tengo un tema con la muerte… estoy todos los días rogándole a Dios que no se mueran mis seres queridos”, confesó.
Reveló su profundo temor a la muerte de alguno de sus seres queridos, confesando que si algún día les pasa algo “ni siquiera sé si voy a querer cantar”, esto con sus padres, con su marido y “ni hablar si le pasara algo a un hijo”. Conversando sobre este tema, Martín le mostró un video con su abuelo paterno “Che Pepe” a quien invitó a Buenos Aires y lo llevó al cementerio donde descansan los restos de Carlos Gardel, recuerdos que llevaron a Myriam a las lágrimas, “me llevan a mi esencia, al sentido que tiene la vida, recordar de dónde vengo… estoy orgullosa de la familia que vengo, porque me entregaron puro amor”, señaló emocionada.
Uno de los instantes claves de la noche, fue la conversación con el marido de Myriam, Jorge Saint-Jean, quien antes de ser su pareja, fue su manager. La artista reveló lo difícil que fue contarles a sus padres sobre esta relación, “imagínate llegar a contarles que ahora estaba pololeando con un hombre separado y con dos hijos, era terrible para mis papás”, además agregó que no le gustó inmediatamente, “de hecho me caía mal”, confesó entre risas.
Myriam contó los inicios de su relación con Saint-Jean y cómo pasaron de tener una relación de trabajo a una amorosa. Durante los primeros ocho meses mantuvieron una relación escondida de los padres de la cantante, después de este tiempo el empresario musical con 34 años, tuvo que ir a pedirle pololeo a los padres de Myriam, sin que ella estuviera presente, “me encerré en mi habitación, porque tenía mucho miedo”.
Ya sentados en la terraza de la casa de la intérprete, junto a su marido, señalaron cómo se inició la relación de trabajo entre ambos, sin embargo, Jorge comentó, “a mí siempre me gustó… siempre me llamó la atención la decisión que ella tenía por trabajar y por ir adelante, era como una persona que te empujaba a trabajar”.
Jorge reveló que cuando le dio el primer beso le dijo, “nosotros dos nos vamos a casar”, convicción que estaba basada en “conocerla, era extremadamente buena persona, muy buena gente… cercana, siempre está presente… los valores familiares que le dieron sus padres… todo eso uno lo ve y lo siente… era la mujer que yo amo”, señaló Saint-Jean, aludiendo a la canción de que la hizo famosa.
En relación, confirmó lo contado por Myriam, de que tuvo que pedirle pololeo a sus padres, sin que ella estuviera presente, y señaló que la reacción de los padres de la artista “fue muy inteligente… no me cerraron la puerta… ‘lo único que te pedimos es que no sea una mentira lo que nos estás contando’”, esto en relación con los trámites de divorcio que tenía que realizar Jorge, por su matrimonio anterior. Reveló que los padres de Myriam han sido pilares muy importantes para la vida de ellos como pareja y para la vida familiar.
En tanto, Saint-Jean contó que para ellos la familia es lo fundamental, tienen una relación de pareja como todos, con problemas y alegrías, pero siempre prevalece el amor.
Myriam reveló que en un momento se vieron superados por el trabajo y tomaron la decisión de no trabajar juntos por un año, “estábamos en Miami… imagínate pasar las 24 horas de día… demasiado agotador y no teníamos ninguna otra actividad que no fuera trabajar, preocuparnos y ocuparnos de los niños… estábamos sobrepasados… si seguimos así nos vamos a separar”.
Sin embargo, comentó que fue difícil no trabajar con Jorge, lo echaba de menos, “él siempre me apoyaba, pero no era lo mismo”. Luego él se vino a Chile por la Teletón y “ahí hubo muchos rumores que nos habíamos separado, pero no fue así”, reveló Myriam. Por su parte, Jorge opinó que “fue importante hacerlo, porque, en el fondo, ahí nos dimos cuenta que lo que habíamos iniciado juntos había que seguirlo juntos”.
La reconocida artista reveló en “De tú a tú” que la canción “Mío” está dedicada a Jorge Saint-Jean, “porque estaba enamorada y quería que fuera solo mío, posesiva”, sonrió; Jorge comentó que “fue emocionante cuando escuchamos la canción… han pasado más de 30 años y uno lo recuerda como si fuera hoy”.
Junto relataron el complicado momento de salud que vivió Jorge en septiembre del 2020, cuando sufrió un infarto al corazón. Fue llevado al pabellón y en ese momento vio a sus hijos y pensó que quizás no los vería más, confesó muy emocionado Jorge. El mensaje que deja Saint-Jean es claro, “cuando alguien tenga una duda de un infarto vaya a urgencia de inmediato, mientras más tiempo pasa es peor”.
En el año 2017, al cumplir 25 años de matrimonio decidieron casarse de nuevo, esta vez por la iglesia cristiana, ambos ya alejados del catolicismo y convertidos al cristianismo. Una hermosa ceremonia donde Jorge dijo que Myriam le había enseñado a amar, “yo soy hoy, en gran medida gracias a Myriam”, confesó el empresario. Por su parte, Myriam declaró, “me emociona mucho, si yo me enamoré de él es porque fui capaz de ver más allá… descubrí a un hombre, un niño en envase grande… es sensible, buen papá, buen marido, buen yerno, fue buen papá y ahora buen abuelo”.