Han pasado dos años desde que TVN, dirigido entonces por Francisco Guijón, tomó la ingrata decisión de bajarse de la producción y emisión del Festival del Huaso de Olmué debido al Coronavirus y a la crisis monetaria que afectaba a la estación. Entre ese momento y hoy, mucha agua ha corrido bajo el puente y el canal estatal puede decir con holgura y nueva dirigencia que lo peor ya pasó.
Sin embargo, aun queda algo pendiente y como decía su lema en 2006: “Olmué nos hace falta”. Por lo mismo y después de que se declarara desierta el año pasado por falta de oferentes, o mejor dicho, de interés por parte de una televisión que todavía no se toma en serio la presencia musical en sus pantallas, la Municipalidad de dicha comuna nuevamente intentará convencer a las cadenas a participar.
El edil comunal Jorge Jil declaró a un medio que “esperamos que existan canales que quieran ofertar y de esta forma mantener nuestras tradiciones, y mantener vivo el Festival, con el alto estándar de calidad que ha logrado durante sus 51 años de vida”.
Según trascendió en su minuto, la nula participación de las televisoras se debió a que la Municipalidad solo ofreció 60 millones de pesos, un presupuesto más que reducido a diferencia de los 200 millones que costó la edición de 2020, según informa El Filtrador.
Desde TVenserio instamos a los canales de televisión a que no le cierren la puerta en la cara a la música ni a la cultura. Los festivales como el de Olmué deben recuperarse por el bien de una industria que en diez de doce meses recibe la indiferencia de las estaciones abiertas, además la necesidad de recuperación de este tipo de eventos es imperiosa por nuestra salud mental.
Se ha comprobado que la presencia de solistas y grupos han enriquecido la pequeña pantalla y, dependiendo de cuán masivo sea, es garantía de audiencia así como también el igualmente necesario humor. Sin ir más lejos, Olmué ha sido un descubridor de nuevos comediantes que de la misma forma han levantado la sintonía de TVN.
Ojalá que Alfredo Ramírez vuelva a apostar por este tipo de eventos en su parrilla, ya que no todo son novelas turcas o bíblicas que solo le interesan a sus fanáticos más acerrimos. Y al resto de señales privadas, ya es hora de apostar en serio por la música, y no solo durante el verano y las Teletones, sino que por los 365 días.