Había partido como caballo inglés, sin embargo el correr del tiempo y muchas polémicas de por medio hicieron que el canal 4.1 de Santiago bajo el mando del controvertido periodista, cargado en demasía al llamado “octubrismo”, cayera en desgracia: Una programación cargada de infomerciales y muy poco nutrida, escándalos y peleas con los CMs de marcas, una bajada de la Teletón que nunca se esclareció del todo y como cereza del pastel, sueldos y cotizaciones impagas y una huelga de la cual solo bastó un día para que diera un paso al costado. Juicio unánime: Un fiasco. Junto a ello, hablamos de las denuncias al CNTV durante mayo que lideró el matinal de CHV y el noticiero de la tarde del mismo canal, quienes dieron pantalla a los asesinos de Meiggs.