Esa fue la frase con la que el Presidente Gabriel Boric enmarcó con letras doradas su gira a Estados Unidos en Los Angeles, junto con su arribo a la Cumbre de las Americas. Y esa cuña que alienta a los inversores gringos en confiar en nuestro país como buen polo económico (y a su vez, desmarcándose de la llamada “izquierda tóxica”, o mejor dicho, “izquierda nietita”) también puede aplicar perfectamente al panorama de nuestra industria televisiva.
¿Por qué? ¿Y qué tiene que ver una con otra? Porque la televisión chilena necesita sí o sí al mundo para poder surgir, y eso se logra solo con buen contenido. Felizmente hemos visto como en NTV confluyen diferentes tipos de televisión infantil, tanto local como extranjera, por lo que la demanda de la franja infantil se sustenta (gracias a Dios) con la existencia de este canal.
El mundo necesita a Chile, pues han aparecido varios programas y series nacionales en plataformas globales de streaming disponible para todos: “El Reemplazante” en Netflix; “Preciosas”, “Chipe Libre”, “MasterChef Chile” (a partir de su segunda temporada), “MasterChef Celebrity”, “El diario secreto de una profesional” y un largo etcétera en Prime Video, son solo algunos de los ejemplos de que la televisión de nuestro país puede dar luces de destaque en otros mercados.
Y Chile necesita al mundo, pues es imperioso que se sinergie con otros mercados e industrias. Es imperioso que las televisoras apuesten a impulsar en nuestro país Google TV, que en forma robusta en la región sólo está en México y Brasil. Quizás la reunión que sostendrá el primer mandatario con el CEO de Alphabet pueda dar pie a algo más grande, y es que los canales no deben desaprovechar la oportunidad de reconquistar al público juvenil, ese que se fue al streaming, sumándose a tal plataforma.
Sabemos de que TVN Play es un éxito, Chilevisión ha puesto “The Voice Chile” en la plataforma on demand de PlutoTV, Mega GO está retomando su desarrollo mientras que 13Now está abandonado en favor de 13GO, un conjunto de señales streaming con programas propios que pueden ser mucho mejor elaborados que en la señal abierta, como es el caso de “Triángulo”. ¿Y si no se juntan las dos y crean un nuevo 13Now? Más que mal, el canal estatal lo ha estado haciendo creando canales temáticos en su exitosa plataforma.
Otra señal potente es que CHV ofrecerá los partidos de la Selección Chilena de cara al próximo mundial en Norteamérica a través de Paramount+ y PlutoTV. ¿Se imaginan un Festival de Viña por TVN Play para Chile y Star+ para toda la región, incluyendo en ambos casos contenido y entrevistas exclusivas? Sería una instancia potente para acercar el certámen a nuevos públicos, como lo hizo RTVE con el BenidormFest.
Si la televisión chilena estuvo en crisis, fue meramente porque mientras Netflix agarraba vuelo y cambiaba la mentalidad de los televidentes, la avejentada industria se encerró en su mundo. Ayer estaba lleno de modelos faranduleras, hoy de narcotraficantes. Hay que tener una mentalidad más global, algo que los gringos saben de sobra. No por nada derribaron la barrera idiomática llevando a sus late shows a Rosalía, Bad Bunny, J Balvin, Karol G y Anitta.
El ecosistema de medios norteamericano es muy llamativo: Tenemos a medios de distintos colores y editorales políticas, cada uno con sus aciertos y errores, y canales generalistas que anteponen el negocio, pero también el valor humano, no por nada Katy Perry recibe cada vez más aumentos de salario participando como rostro en American Idol, y Kelly Clarkson junto a Drew Barrymore representan el recambio en entrevistadores y creadores de entretenimiento. Sumado a areas de prensa con programas respetados, con más de cinco décadas al aire (como es el caso de “Meet The Press”, el más antiguo de su naturaleza) y que apuestan al debate serio y no por “quien grita más fuerte”. Nosotros podemos no hacer lo mismo, sino que hacerlo mejor.