Este domingo, después de “Tele13 central”, se transmitió un nuevo episodio “De tú a tú”, en que su conductor, Martín Cárcamo, tuvo una amena y profunda conversación con el comentarista deportivo Pedro Carcuro, quien en un franco diálogo reflexionó sobre su vida y desclasificó, por primera vez en televisión, el dolor vivido tras la muerte de su hijo menor.
La conversación comenzó en un reconocido restaurante italiano, para que Pedro se sintiera a gusto y como en casa, debido a su origen y el de su familia, provenientes todos de Genzano di Lucania, al sur de la Península Itálica. Luego sus padres iniciaron sus raíces en Avenida Matta con San Diego, donde Pedro se crió y pasó su infancia y juventud.
Dentro de las confesiones que realizó Carcuro, contó que sus padres estuvieron más de 70 años casados, ya que su progenitor falleció a los 102 y su mamá a los 95 años. Confesando que “yo nunca vi a mi papá y a mi mamá pelear, te lo juro… nunca los vi discutir, jamás una pelea entre ellos, eran un amor. No sé, no hay palabras para explicarlo”.
Eran tres hermanos, dos niñas y él, era mucho de jugar en la calle con los amigos, y se reconoce muy tímido. Además, el periodista confidenció que era malo para la pelota en su infancia, pero que desde chico le gustaba relatar el fútbol. “A los seis, siete años relataba en la casa, en la ducha… me imaginaba partidos, inventaba partidos y los relataba. Yo no iba ni a la matinal ni a la matiné, iba al futbol”, señaló.
Salió del colegio a los 16 años y entró a estudiar Derecho a la Universidad de Chile, confesando que ni sabía que existía la Escuela de Periodismo, pues estaban recién empezando en Chile a comienzos de los años 60. Luego de estudiar algunos años Derecho, se cambió a Periodismo, algo que para su padre significó un gran dolor. Comentó que a su padre le dijo: “Papá no más Escuela de Derecho… esta es mi vocación, esta es mi vida, esto es lo que a mí me gusta, esto es lo que yo quiero hacer”.
Más adelante, ya en la casa de Martín Cárcamo, comenzó el diálogo un poco más profundo. En relación al amor, Pedro Carcuro confesó tres relaciones de pareja, un primer matrimonio con quien tuvo a sus dos hijos y cuya relación duró siete años, después una segunda relación de casi 18 años y la tercera relación y actual, es su segundo matrimonio con Ximena y con quien llevan casi 20 años.
Comentó que su trabajo de lunes a domingo, sin tener ningún fin de semana libre y con mucho viaje de por medio, por prensa y los deportes, y que todo eso tiene un precio que se paga, porque no había disponibilidad para los hijos ni para la familia. “Uno toma esto como una pasión. Esto es una pasión que te trastorna. Si la pasión no la administras bien, se puede transformar en locura… y la pega es una locura. Lo que hace uno, es una locura”, reflexionó en torno a su trabajo.
En relación a esto, confesó que todo esto genera culpa, “sentimiento de culpa evidentemente que uno lo tiene, sobre todo con los hijos”, agregando que “los hijos requieren de atención, de presencia paterna toda la vida. Creo que los hijos son importantes cuando nacen, cuando van creciendo”. Señaló que incluso su hijo, que hoy tiene 48 años, requiere de su presencia paterna y requiere que su padre esté presente siempre en su vida. Es así como manifestó que “uno no solo siente culpabilidad, sino que deuda. A lo mejor esa es la palabra más precisa, la deuda de no haber estado más tiempo juntos”.
Carcuro se siente orgulloso de su hijo que es médico, Giovanni, al cual no asistió a su graduación de colegio cuando es nombrado el mejor alumno, pues Pedro estaba cubriendo un evento deportivo en Japón. En cambio, alaba justamente a su hijo porque “él privilegia a los hijos por sobre la pega. Me siento muy orgulloso de él y de todos”, comentó.
En un momento de dura reflexión, Pedro Carcuro conversó sobre la pérdida de su hijo menor, Franco, abogado que sufría depresión endógena y que se suicidó el año 2009, diciendo que “es imposible de sobrellevar, no se puede, es un puñal que no te lo puedes sacar nunca. Es lo peor que te puede pasar”.
Luego, en relación al libro escrito por Carcuro sobre los mundiales y cuyo prólogo escribió Sergio Livingstone, una hermosa reseña sobre el dolor del periodista por la muerte de su hijo, Pedro señaló que “lo abracé y le di un beso en la mejilla. El ‘Sapito’ es incomparable”.
Acerca de cómo vive frente a la decisión que tomó su hijo, la de suicidarse, después de años de esta tragedia, Carcuro reflexionó emocionado, “tiene explicación, porque hay una enfermedad detrás de todo… la depresión es como un cáncer del alma y de la mente. Esa es la explicación, pero para uno desde la vereda del amor, desde la relación de padre con un hijo, donde conversábamos todos los días, a cada rato y de todo, uno no lo puede aceptar, no lo puede entender. Uno se pregunta ¿y por qué pasó esto? ¿por qué a mí me tocó esto? ¿por qué esta injusticia tan grande?… es parte de una mochila que se hace insoportable de llevar”.
En tanto, agregó: “Algo se racionaliza. Tengo capacidad para contártelo a ti, cosa que no había hecho antes, de compartirlo. Uno puede compartirlo, pero aceptarlo, jamás, ahí está el punto, aceptarlo jamás”.
Frente a la pregunta si se puede ser feliz después de este dolor, él periodista responde que “yo creo que la felicidad es de momentos y la pena te acompaña siempre… uno tiene que aprovechar los momentos felices”, añadiendo que la felicidad no tiene nada que ver con las cosas del trabajo, sino que con la auténtica felicidad que está en el corazón, por lo que hay que atesorar y aprovechar de los pocos momentos que se tienen con las personas que se quieren. Hoy eso él lo entiende y se queda con lo bonito que entrega la vida.
En el momento más difícil de su vida, la muerte de su hijo, Carcuro destacó que tuvo el apoyo de todos, amigos, familia y compañeros; “todos nos tuvimos que ayudar y a mí me sujetaban entre todos, porque yo sentía que me derrumbaba a cada rato… yo no sé cómo estoy de pie. Que regalo te da la vida en entregarte la fuerza que Dios te regala para poder soportar estos momentos, porque uno piensa que se va a caer y aguanta y aguanta, como en el boxeo”.
En relación a la depresión y si se imaginó que su hijo podría tomar una decisión así, el comentarista deportivo comentó que “uno nunca se imagina nunca lo peor, uno ve una amenaza que está ahí, la detecta, la conoce, la siente, pero nunca se imagina que lo peor va a llegar… uno siempre piensa que mágicamente, de alguna manera, va a llegar una solución, pero no aparece, en estos casos no aparece”, señalando que él lo siente siempre a su lado.
Sobre el tema de la paternidad, Pedro Carcuro se siente papá de los hijos de su actual pareja, y esta situación la define en una palabra: “generosidad”. A ellos los conoció cuando eran pequeños, y los quiere como si fueran propios.
Respecto al amor y a su relación con su actual señora, Ximena, detalló que cuando la conoció estaba disfrutando la soledad, y fue una amiga azafata que conocían en común, la que los presentó. Una relación que fluyó desde el comienzo, primero con amistad y afecto y, al poco tiempo, creció el afecto para no separarse nunca más. Ximena es 18 años menor que él y la define como una mujer muy generosa.
Para cambiar de tema, Martín invitó a Pedro a conversar en el jardín de su casa, sobre sus inicios en 1968 en TVN, donde está por cumplir 54 años de trabajo. Fue así como contó que participó en el primer noticiario de la emisora como comentarista deportivo, revelando que su primera actuación televisiva fue cuando Don Francisco los invitó a él, junto a Fernando Alarcón, a “Sábados gigantes”, debido a las presentaciones que tenían en los clásicos de la Universidad de Chile.
Ambos estudiantes, Alarcón de Periodismo y Carcuro de Derecho, fueron a este programa, donde le ofrecieron su primer trabajo en algo que a él lo apasionaba, comentarista deportivo. Fue así como su primer trabajo fue en radio Agricultura, aún estudiando Derecho.
Más adelante, en su primera entrevista en radio, ya como periodista deportivo, tuvo que conversar con el futbolista Elías Figueroa, quien, al igual que Fernando Alarcón, le envió un cariñoso saludo, por medio de un video.
Dentro de los grandes ídolos que ha conocido Carcuro, está el fallecido jugador argentino Diego Armando Maradona, por quien siente una profunda admiración. Aclaró que el futbolista le gustó con lo bueno y con lo malo, y parafraseo al escritor trasandino, Fontanarossa, “no me importa lo que haya hecho con su vida Maradona, sí me importa lo que hizo con la mía”.
El periodista desclasificó el último encuentro que tuvo con el ídolo argentino en Río de Janeiro, en el Mundial de Brasil de 2014, donde Maradona se dirige directamente hacia Carcuro, para decirle, “mire Pedro a mí me han golpeado mucho en mi vida, pero no me han golpeado ni la memoria ni el corazón”. En esa oportunidad conversaron cerca de 15 minutos y al día siguiente, Pedro fue invitado al programa que Maradona hacía junto a Víctor Hugo, “De zurda” para Telesur y conversar sobre el triunfo de Chile sobre España.
Además, reveló pormenores de la entrevista que le hicieron en Cuba, cuando el jugador argentino estaba en medio de su tratamiento para superar la adicción a las drogas. Comentó que para realizar la entrevista al ídolo de fútbol, tuvieron que llevar un especial pedido de Maradona, una caja de Coca-Cola Diet y una radio a pilas.
Otro momento inolvidable que vivió Pedro Carcuro en su juventud, fue cuando yendo con su padre a un partido de Audax Italiano, se encuentran con Julio Martínez, al cual su progenitor le pregunta sobre el caso de su hijo, que quiere dejar la carrera de Derecho para ser Periodista deportivo. La respuesta de Martínez fue categórica: “Señor, le voy a contestar con una sola frase, deje que su hijo sea feliz, buenas tardes”. Con emoción y risas Carcuro recordó este instante de su vida, con quien después sería compañero de labores en la extinta radio Minería.
En relación a sus compañeros de trabajo, Pedro recordó su profunda amistad con Sergio “Sapito” Livingstone, quien trabajó siete décadas en el periodismo deportivo. Para Carcuro fue como un padre y la relación de ambos, la definió así: “yo me sentía como el enano del circo que cabalga en los hombros del gigante, cabalgaba en los hombros de un gigante. Me sentía cómodo, agradecido, en un constante aprendizaje y disfruté mucho de gran parte de los 42, 43 años que estuvimos juntos”; amistad que se terminó con la muerte del ex futbolista de la UC en septiembre del 2012.
Con respecto a los estelares que condujo Pedro Carcuro, sin duda, el que dejó una huella fue “De pé a pá”, con una duración de 10 años en pantalla. Para la figura de televisión, lo bueno de este espacio fue que “contábamos historias y descubríamos personajes, más allá de las grandes figuras que también llegaban. Por ahí estuvo el éxito del programa”.
La trayectoria del periodista ha sido larga y fructífera en televisión, y frente a la pregunta de Cárcamo, si es que le falta algo por hacer, Pedro afirmó que “tengo una secreta ambición… terminar este ciclo que yo he tenido muy largo en la televisión con los Juegos Panamericanos del próximo año en Chile. Sería como la guinda de la torta. Es lo que a mí me gustaría hacer”.
Señalando que este evento, los Panamericanos en Chile, cree que es lo más importante que se ha hecho en el deporte chileno, superado sólo por el Mundial de 1962, y comentó que así se podría retirar feliz de la televisión.
Además, agregó que le gustaría “disfrutar más de todo lo que yo quiero… ya no es tiempo de hacer muchos proyectos, sino de disfrutar cada momento”.
Para finalizar esta conversación, “De tú a tú” le tenía preparada una sorpresa al querido y reconocido periodista Pedro Carcuro, el cantante Guillermo Carvel. La voz de Buenos Aires interpretó “Balada para un loco” de Astor Piazzolla, canción que transporta a Carcuro a la capital de Argentina, una de sus ciudades preferidas.