Antes que nada, nuestros lectores que cada día crecen más y más merecen una explicación de por qué las secciones de opinión editorial de los domingos no han aparecido, y la razón es bien simple: La TV nos estresa. Y en eso, junto con diversas responsabilidades que hemos debido llevar a cabo en la vida real, hizo que nos tomáramos un descanso.
Pero acá estamos nuevamente, analizando lo que nos deja cada quincena televisiva. Destacando una vez más lo bueno, lo malo y lo lamentable de la misma, tal como lo hacía la Revista Análisis en la segunda mitad de los 80s. Sin más preámbulos, vamos ahí…
El ubicado: Martin Cárcamo
Tuvo dos años complejos, pero de a poco el “rubio natural” está volviendo a recuperar el sitial que se merece dentro de nuestra pequeña pantalla. Y es que “De tú a tú” se ha convertido en una grata sorpresa a juzgar por los números de sintonía, complicando varios domingos a “The Voice Chile” y a “El retador”. ¿La fórmula? La misma que los españoles inventaron hace casi diez años: La entrevista intimista.
Sin embargo, acá hay un elemento diferenciador de otros espacios de este tipo como “La divina comida”, y es que en ese sentido el viñamarino ha sabido seleccionar con pinzas a los invitados que lleva. Es así como en el primer enfrentamiento con el talent show de Chilevisión le ganó con una emotiva conversación con Coco Legrand, quien de todos los humoristas que le sacó la foto a los chilenos, fue el primero. Aunque claro, el comediante dijo por segunda vez que Bertrán estaba agónico cuando le pidió que volviera a Viña en el 2000, cosa que todos los entendidos sabemos que no es así.
Y así ha subido el nivel del programa y los resultados están a la vista. Desde Myriam Hernández hasta María José Quintanilla han pasado por su estelar. Lo mismo pasa con “Qué Dice Chile Prime”, otra grata opción para las noches en donde demuestra por qué el programa de concursos ha ido de menos a más, considerando que pelea el segundo lugar con “Pasapalabra” (y hasta lo ha conseguido, sumando que las turcas de TVN no tienen mayor trascendencia más allá del fandom tanto del canal como de sus producciones) y en donde podemos ver diversas personalidades divitriéndose en un plan absolutamente buenrollista.
¡Enhorabuena Martín! Un claro ejemplo de que de los tropiezos se vale aprender y sacar lecciones, para volver a repuntar de la forma en que lo hizo.
Los desubicados: Los matinales y la prensa de farándula
Me voy a asincerar: El stress se genera más comentando de televisión que viéndola. O las dos cosas. Y en ese sentido, quienes se llevan todas las responsabilidades y las críticas en este espacio, las cuales están totalmente justificadas, han sido los matinales y espacios que reivindican la televisión de hace diez años, con los mismos (malos) códigos de esa época pero sin el éxito de otrora.
Y es que nuestra salud mental no soporta sencillamente las discusiones políticas en donde las ideas escasean y solo triunfa la lógica de “quien grita más fuerte” o “quien da la cuña más polémica”, así sea reivindicativa de un periodo lamentable de nuestra historia o una figura pública con altas dosis de rechazo. Y tenemos pleno conocimiento que en la derecha hay ideas profundamente válidas y tiene portavoces que pueden sostenerlas en buena lid y con argumentos completamente entendibles, pero para la TV eso no es suficiente si no tienes una cuestionable vida fuera del hemiciclo o del partido al que perteneces.
Así como tampoco soporta que el farandulismo siga siendo tan miserable, burlándose de la inteligencia y del sentido común de todos nosotros. Hacen notas denigrantes contra Cami y su rol de jurado en “The Voice Chile” usando incluso el racismo, mientras al mismo tiempo frivolizan la pandemia social del narcotráfico defendiendo a una abogada altamente querida por ese mundo de acusaciones que se brindaron en el matinal del canal de Paramount. Pero lo peor viene ahora: Descontextualizar una frase de “Don Quijote de la mancha” para así la persona trate de “p3rr4” a otra supera todo límite, algo que nosotros no debemos tolerar en absoluto.
Cuando suceden ambas cosas, y más aún se usa la delincuencia como una forma de explotar el problema y no para buscar soluciones y respuestas, tenemos una televisión volátil y que justifica por qué TVN Play y la plataforma de streaming de su preferencia ha agarrado tanto vuelo. La salud mental de los televidentes no puede soportar ello, y en las directivas de las estaciones aún no se dan cuenta.