El pasado domingo (10), la Presidenta del Consejo Nacional de Televisión (CNTV) Faride Zerán ofreció una entrevista con el diario El Mercurio para comentar, entre otras cosas, acerca del diagnóstico que le da a la situación de la televisión chilena actual.
La Premio Nacional de Periodismo, y que también participó en el resurgimiento de UChile TV, expresó que se siente sorprendida por cómo ha aumentado el malestar de la ciudadanía con los medios de comunicación y principalmente la pequeña pantalla. “Ese malestar no es una sensación mía. En el año 2017, por ejemplo, según nuestras encuestas, el 42% de las audiencias se sentía satisfecha con la televisión; el 2021 solo el 24%. Eso te indica que algo está pasando”, describió.
No cabe duda que la industria ha sido criticada en muchos aspectos, en especial en los enfoques hacia ciertos temas como la delincuencia, así como también a las personas a las que acoge y promueve en sus espacios de entretenimiento. Una de las normativas que llegaron con la Ley de TV Digital es la exigencia de emitir un mínimo de cuatro horas de programación cultural a la semana, dos de ellas en horario de alta audiencia (18:30 – 00:00 horas). No obstante, hay casos en los que los espacios de alta factura se emiten casi a la medianoche, como son los casos de algunos ciclos de “Cultura Prime” en Canal 13 o el ciclo de cine latinoamericano de los sábados en TVN. Incluso se han cursado multas contra varias estaciones por no cumplir dicha exigencia.
Zerán afirma que “La televisión se ha asumido como industria más que como medio de comunicación y ahí se inserta el malestar que hay frente a la ausencia de cultura. Nosotros tenemos una norma que se cumple de una manera bastante laxa porque el concepto de cultura es muy amplio. Hay una suerte de cajón de sastre y la gente quiere que ese cajón de sastre contenga otro tipo de programas”.
“Se asumen como programación cultural los espacios de debate y, sin duda, estamos hablando de cultura cívica, pero los canales son medios de comunicación y uno de sus objetivos es informar, por lo tanto, los programas de debate que cumplen ese objetivo no debieran estar en el rango cultural”, ejemplifica refiriéndose a los programas políticos.
Además manifestó su deseo para redefinir la norma de contenidos culturales en televisión, ya que en los últimos años, hasta “Café Cargado” de La Red fue considerado como programa de dicho género al ser un espacio político. “Iniciamos una conversación sobre la norma para definir qué es cultura, para también ir escuchando a la ciudadanía y conversando con los propios canales, porque esto obviamente implica producción”, confesó.
Juntamente contó que se trabaja para apostar por una televisión de calidad a través del Fondo CNTV, que consta de 4.400 millones de pesos para este año, más 600 millones para CNTV Infantil, una serie de programas propios que van en su mayoría destinados a canales regionales. Sin embargo, “el esfuerzo del CNTV no es suficiente si la televisión no arriesga. La televisión es cada vez menos diversa. Ha ido corriendo cada vez menos riesgos y hecho menos apuestas por incorporar nuevos temas e innovar en formatos y temáticas”, puntualizó Zerán.
Finalmente, anunció que se trabaja en una aplicación del Consejo para entregar una mayor facilidad a los televidentes de realizar las respectivas denuncias hacia algún tipo de programa.