Este domingo, en un nuevo capítulo de “De tú a tú” por las pantallas de Canal 13, Martín Cárcamo conversará con la actriz nacional Paulina Urrutia, abordando su infancia, sus más de tres décadas de carrera, con roles protagonistas en producciones como “Teresa de los Andes” (1989) y “Fuera de control” (1999), y sus pensamientos más profundos.
El espacio, que se llevará a cabo desde la casa de Martín, dedicará una buena parte al tema de la lucha de la actriz por cuidar a su esposo, Augusto Góngora, de 70 años, quien sufre de un avanzado Alzheimer.
“Augusto es muy gozador, un hombre lleno de vida, lleno de cuento, súper riguroso. Siempre fuimos muy distintos en tantas cosas, y también era como un mundo para mí y nos fascinábamos con puras cabezas de pescado”, contará la actriz sobre el rostro de recordados programas de los 90 como “Cine Video” y “Coyote”, con quien está desde hace 25 años, los últimos cinco afectados por la grave enfermedad.
Consultada por el conductor acerca de si hay momentos en que Augusto es capaz de reconocerla, Paulina destacará que él siempre la llama cuando necesita algo, y que ella aún es capaz de ver en él al hombre del que se enamoró.
“El Augusto nunca ha dejado de ser el Augusto. Lo miro a sus ojos, cómo se ríe, las cosas con las que goza, y nunca he dejado de reconocerlo. Y él, hasta el día de hoy en su máxima desesperación, cuando se para y mira, grita ‘¡Pauli!’, yo le digo ‘Augusto, aquí estoy’. Y yo creo que no me ve, pero sabe que estoy ahí”, señalará sobre su pareja.
Además, la ex figura de telenovelas como “Sabor a ti”, “Tentación” y “Gatas y tuercas”, entre muchas otras, revelará que uno de los momentos en que llegó a comprender cómo lidiar con el Alzheimer fue cuando fueron por primera vez al psiquiatra tras el diagnóstico. “El doctor escuchó a Augusto, que había llegado enrabiado, con pena y terrible. Después le dijo ‘Gracias Augusto. ¿Y tú Paulina? ¿Qué dices?’. Yo me quedé helada, y Augusto dijo ‘¿Por qué va a hablar ella si esto es algo que me pasa a mí?’. Y el psiquiatra le dijo: ‘Porque ahora la realidad va a ser compartida, es lo que tú pienses y sientes, y también quién está a tu lado’. A mí eso me abrió el mundo. Me permitió generar un código con el Augusto que siempre fue convertirnos en una persona entre los dos”, recordará la actriz.