En vísperas de una elección tan importante como el plebiscito constitucional, hemos visto cómo los canales de televisión han elaborado programación basada en debates en torno a los temas más importantes que incorpora el proyecto de nueva constitución. Si bien existen dudas y críticas por su composición y naturaleza del debate, no podemos desmerecer el esfuerzo que los cuatro principales canales están haciendo para acercar la discusión constitucional a la ciudadanía. Pero queda algo pendiente.
Este plebiscito, a diferencia de los procesos electorales establecidos desde 2012, tiene carácter de obligatorio para el ciudadano, por tanto la falta de concurrencia del votante al proceso electoral del 4 de septiembre próximo incurriría en infracciones traducidas en multas pecuniarias. Esto no solo abre una serie de probabilidades en los resultados de la justa electoral, sino en que la información al votante debe ser todavía más completa.
En 1988 y 1989, en medio de procesos electorales tan decisivos como éste, Canal 13 desarrolló una serie de espacios llamados Téngase Presente, este micro programa consistía en entregar una serie de informaciones relativas a la votación en sí cómo a ciertos instituciones que proceden en el desarrollo del escrutinio. Este tipo de programas eran fundamentales en un momento en que millones de chilenos votarían por primera vez, pero sobre todo en medio de que estas elecciones todavía se desarrollaban en dictadura, por lo que existía una gran desconfianza hacia el proceso electoral mismo. Sumados estos espacios más las instrucciones dadas por el comando del NO a través de su franja se generó una cuota de seguridad por parte del votante para acudir a sufragar y tener la confianza de que los votos serían computados y que el proceso no sería intervenido.
Al día de hoy ni existe la desconfianza hacia los órganos que controlan el plebiscito, pero sí existen millones de ciudadanos que deberán ejercer su deber cívico y no lo han hecho en ocasiones anteriores. Podría ser la oportunidad para que los canales, a través de sus extensos informativos y matinales, puedan informar al público sobre los elementos fundamentales al momento de votar, y sobre todo, recalcar la obligatoriedad del plebiscito. Esto llevaría a que los ciudadanos se informen sobre las opciones a elegir y sobre todo, buscar información acerca del proyecto constitucional sometido a plebiscito.
Los canales de televisión no solo tienen el deber de informar de maner clara las informaciones relativas al plebiscito sino también cumplen con un rol público de generar las condiciones adecuadas para que el proceso electoral cumpla con la masividad deseada y que los ciudadanos voten de forma informada, no sólo en relación a la propuesta sino también en conocer sus obligaciones como ciudadano.