Desde el momento en que TV+ lanzó el comunicado de que “Me Late” salía del aire y Daniel Fuenzalida quedaba fuera del canal, hemos tenido que leer muchas teorías disparatadas acerca de los verdaderos motivos del inesperado fin del envío. El romanticismo puede hacer que digamos, en muchos casos, varios sinsentidos y cosas que a todas luces pueden ser disparatadas, sin embargo hay algunas que están definitivamente fuera de lugar.
Como por ejemplo, que su fin se debió a la entrevista a Marlén de la Fuente, exesposa de Iván Núñez. Quienes somos críticos del género que el “Ex Huevo” ha defendido en sus últimos diez años en televisión creemos que eso fue, más que nada, un acto de despecho debido a la demanda que el periodista de TVN le dió a Sergio Rojas y Cecilia Gutierrez, y quizás en un alto de lealtad quiso hacer celebridad a una persona por su litigio judicial contra el ancla de “24 Horas Central”.
Y en base a ello, la barbaridad más reiterada en los portales de farándula y en los comentarios de Instagram y Facebook: Que él habría pegado un telefonazo a Avenida Kennedy pidiendo que lo sacaran. Pelota al piso: Núñez ni siquiera tiene poder dentro de Bellavista 0990 y lo va a tener dentro de una estación de la cual no es rostro y que no debe inmiscuirse dentro de sus lineamientos editoriales, que son apostar al entretenimiento y a un abordaje distinto de la actualidad (“TocShow”) y el deporte (“Círculo Central”).
Hay otros más aventados que creen que fue una jugada política de Gabriel Boric para proteger al conductor de noticias del canal estatal, y algún otro argumento outsider sacado de algún libro de ciencia ficción.
En todos ellos se incurre en cierto romanticismo a la farándula como la conocimos desde 2007 y que fue muy poderosa. Esa que sexualizaba a mujeres incluso si eran menores de edad, que amparaba la violencia verbal mediante peleas entre modelos, promoción de personas que en el lenguaje actual serían -y de hecho lo son- tachados de “funables” y el insulto como forma de dar una opinión.
Y no se confunda, como diría Chanel Terrero: Periodismo de farándula ha habido siempre, incluso en el que según los entendidos era “la etapa de mayor esplendor de nuestra TV”. Sin embargo y con el conocimiento de causa que nos da nuestra extensa colección de VEAs y TV Gramas, podemos decir que entonces el cubrimiento del espectáculo se centraba en lo que ocurría en Viña, en los estelares de la época, promoción de artistas que venían a los espacios de la época como a los que concursaban en “Gente Nueva” de Sábados Gigantes. Incluso la VEA, que podía en algunos casos ser muy pinochetista, tenía artículos donde hablaban del fenómeno que despertaban Los Prisioneros en la juventud, a fines de 1986.
Programas de farándula hay incluso en los países serios y que tanto admiramos en esta tribuna tevita, como es el caso de Estados Unidos y España. De hecho, el formato de “Primer Plano” fue importado desde la madre patria con programas como “¿Dónde estás corazón?” de Antena 3; y “Salsa Rosa” y “Sábado Dolce Vita” de Telecinco. Pero acá hay una diferencia: En los espacios de la televisión yankee se enfocan exclusivamente en cantantes, programas de talentos, estrenos de cine y promoción de músicos. Nunca de subcelebridades, a pesar de que USA tiene material de sobra, no han sobrepasado la pauta de dichos programas. Es más, cuando se ha cometido un error, la frialdad del tiempo puede hacer que se reconozcan ciertos errores cuando se sobrepasan los límites, como ha ocurrido con Britney Spears.
Y ni en la misma Españita ocurre esta dicotomía, y es que hoy viven un buen momento porque estuvieron en el fango durante una buena época. Igual que acá. Sin ir más lejos, el último reality de Telecinco está siendo un fracaso y en estos momentos se ha hecho de todo para subir su audiencia, sin mayor éxito. Incluso se habla de que el telencierro duraría hasta diciembre e iban a meter más participantes. Hoy lo que la lleva en la pequeña pantalla ibérica es “El Hormiguero”, el Chanelazo, “Duos Imposibles” de La 1, los programas de concursos de Antena 3. Incluso hay otra diferencia: El trato de los sitios tevitos hacia sus cantantes es dentro del debido respeto, y cuando se falla se busca la mesura.
El problema de la farándula chilena es que, en primera, se desvirtuó completamente en su concepto y terminó siendo cualquier cosa, como lo que gobernó nuestra TV desde hace diez años. Y en segunda aplican derecho de admisión para personas que no sigan su patrón de conducta, sus lineas de comportamiento e incluso sus simpatías políticas. ¿A los gringos se les pasaría por la mente, por ejemplo, dar cabida y promocionar la vida y obra de una abogada vinculada al narcotráfico con amplias redes dentro del submundo televisivo? ¿O se atreverían a acoger como opinóloga o invitada frecuente a sus espacios a alguien que glorifique el asalto al Capitolio por parte del trumpismo? De hecho, eso hizo una actriz de una plataforma de Streaming, que fue marginada del mundo del espectáculo en el acto y sin miramiento alguno. La nuestra podría ser capaz de eso y mucho más. Nacieron así, fueron poderosos así y murieron en su ley.
Lo más probable es que TV+ esté craneando en un sustituto de “Me Late”. Se habla de que Jennifer Warner estaría en el nuevo proyecto. Para nosotros la amplitud de contenidos siempre será importante, y es que nadie quiere volver a la época en que la farándula ocupaba hasta doce horas de programación al día de lunes a viernes, sin ningún espacio para el talento o para contenido mucho más positivo y mancomunado. Tampoco a la sobreidealización de personas vinculadas a la dictadura o a la opinión tóxica. Es momento del buenrollismo, y a eso debemos apostar en esta década, más aún cuando venimos saliendo de una época que nos saturó mentalmente.