Este martes, en un nuevo capítulo de “Juego textual”, las ocho panelistas del estelar de Canal 13 tuvieron una conversación al límite, en esta ocasión con la abogada Carmen Gloria Arroyo, a la que el animador Sergio Lagos presentó como “una mujer que tiene la receta de la eterna juventud”.
“Campo minado”
En la primera sección de la noche, la panelista Begoña Basauri le preguntó al público si Carmen Gloria lo pasó mal en su candidatura a reina en el Festival de Viña, a lo que en un 62% opinaron que sí, y la abogada lo confirmó, señalando que se debió a la agresividad de la campaña.
“Terminé pasándolo mal y me retiré del concurso. Creo que fue un antes y un después en mi participación en la televisión, porque para mí era un juego, divertirme y pasarlo bien, y tarde me di cuenta que había gente que se jugaba el año de trabajo ahí, entonces había otros códigos que no estaba dispuesta a jugar. Me sentía como pollo en corral ajeno (…) Me arrepentí de haber entrado a jugar un juego donde yo no conocía las reglas”, indicó.
Adicionalmente, reveló que lo hizo pensando en sus hijos, que fueron los más afectados con la campaña. “Me decían descalificaciones físicas, descalificaciones de rasgos personales. Y no sólo estaba yo, mis hijos eran muy chicos y no entendían. Un día en uno de los comentarios dijeron ‘ese lunar cancerígeno que tiene en la boca’, y mi hijo se puso a llorar, me decía ‘Mamá, ¿tienes cáncer y no me dijiste?’, y yo dije ‘No, no estoy dispuesta a esto’. Mis hijos se lo tomaron muy mal, sufrieron”, señaló.
Ese Festival de Viña fue donde Carmen Gloria desfiló por la Gala con un escote tan pronunciado que sacó portadas de diarios. Esto no sólo marcó su imagen, sino que le trajo problemas en su trabajo como abogada. “Era vergonzoso, yo la semana siguiente tenía una audiencia en la Corte de Apelaciones. Para el canal era entretenido, parte del show, pero mis colegas me decían que me había vuelto loca, que me había pegado en la cabeza”, explicó la abogada.
La siguiente pregunta la hizo Rayén Araya, y se centró en el mayor costo de la relación de Carmen Gloria con su pareja Bernardo Borgeat, si es la envidia de las mujeres o el prejuicio de los colegas. El público opinó en un 57% que fueron los prejuicios, y Carmen Gloria confirmó.
“Cuando se hace público que estoy con Bernardo, mis amigos, todos abogados, hicieron un grupo de whatsapp y dijeron ‘Almuerzo urgente’”, contó, y recordó que para ella también fue un poco extraño inicialmente tener una relación con un modelo y chico reality.
“Yo también me prejuicié, lo primero que dije fue ‘Qué guapo que es, no tengo ninguna posibilidad’. Después dije ‘No tiene nada que ver conmigo, no vamos a tener nada en común’. Entonces lo pesqué poco y nada la primera vez que nos vimos”, confesó. Recién para la tercera vez que se vieron engancharon conversando.
“Seamos Claro”
En la siguiente sección del programa, Sergio Lagos le preguntó a Carmen Gloria por el caso que lanzó a la fama a la abogada, cuando en 2004 se convirtió en la defensora de Rodrigo Orias, el joven que asesinó a un sacerdote en plena misa.
Al respecto, Carmen Gloria, que había egresado recientemente, confirmó que se enteró sólo cuando la llamaron de un diario y le preguntaron sus impresiones. Ella no supo qué contestar, y tras cortar miró por la ventana y ya había un móvil de un canal de TV esperando a que saliera.
“Fue insólito, mi primera reacción fue de absoluta incredulidad, creía que había habido un error”, dijo la abogada: “Lo más probable era que la notificación me llegara esa tarde, que creo que me llegó al día siguiente. Pero se filtró mi nombre a la prensa antes que yo me enterara”.
Consultada si pensó en rechazar el caso, la abogada dijo que sí. “Lo pensé en algún minuto porque dije: ‘¿será justo que yo, con tan poca experiencia, defienda un caso tan difícil y tan importante a nivel nacional?’”, señaló. Pese a todo, decidió conocerlo y hablar con él.
“A los pocos minutos que conversé con él me di cuenta que estaba perturbado mentalmente, y que por lo tanto era inimputable”, indicó la abogada, destacando que tenía alucinaciones, escuchaba voces y veía imágenes: “Era una esquizofrenia paranoide que no tenía diagnóstico”.
Entonces, aceptó el caso porque se propuso educar a la gente sobre la enajenación mental. “Se volvió un desafío personal (…) Rodrigo se merecía la oportunidad de tener el tratamiento adecuado y de reinsertarse en la sociedad”, explicó.
Un momento especialmente difícil en el mediático juicio fue cuando Carmen Gloria intentó tramitar que a Orias se le permitiera asistir al funeral de su madre, que falleció durante el proceso, pero finalmente recibió un rotundo no. “Me senté y me puse a llorar. Sentí que estaba luchando contra un murallón, que no lograba que la gente entendiera que un enajenado mental no es lo mismo que un delincuente común y corriente”, señaló.
Consultada al respecto, Carmen Gloria confirmó que Orias actualmente está reinsertado en la sociedad y que vive con controles psiquiátricos. “Para mí Rodrigo va a ser siempre una persona especial. Si él quisiera comunicarse conmigo siempre voy a estar disponible”, indicó.
“Termómetro textual”
Para la siguiente sección del programa, Katty Kowaleczko le preguntó a Carmen Gloria en qué parte de ella se fijan los hombres, a lo que la abogada indicó que antes de su masectomía se fijaban de inmediato en su busto. De hecho, comentó que en el mundo de las Leyes antes el machismo era evidente. “Ha habido un cambio y se nota. Cuando yo entré a trabajar era evidente que en la primera mirada una era siempre vista como un objeto sexual, tanto compañeros de trabajo como clientes. Hoy son mucho más respetuosos”, opinó.
Luego, consultada por “Pepi” Velasco, la abogada reveló cuál es su rito en cada cumpleaños a las 12 de la noche: bailar árabe con su caderín. Acto seguido, demostró a las panelistas cómo se hace, y les explicó que se debe a que su abuelo materno era libanés.
Posteriormente, Carmen Gloria confesó que tuvo citas a ciegas antes de conocer a Bernardo. “Eran un desastre después del otro. Tuve tantas que agarré principios básicos para ir a una cita a ciegas: que sea almuerzo o café, no cena; que sea en mi auto para poder irme”, reveló, y recordó la peor de todas.
“Duró como 10 minutos la cita. Llego y el señor me dice ‘Qué bueno que eres abogada, tengo un par de problemas’. Y eran que lo habían pillado a exceso de velocidad por ir curado, problemas con su señora por la pensión de alimentos”, contó.
Consultada acerca de si se ha disfrazado en la intimidad, Carmen Gloria contó que una vez un amigo le regaló lencería erótica de mucama, y que años después la usó. “Para un aniversario con Bernardo me la puse”, dijo.
Justo cuando “Tita” Ureta iba a formularle una pregunta, Carmen Gloria le indicó a la panelista que una vez coincidieron en un programa. “Me encantó la forma cómo amas a tu padre, me cambiaste la imagen que tenía de tu papá, soy una mujer tremendamente prejuiciosa”, le dijo la abogada.
La pregunta de Tita fue sobre el lugar más exótico donde ha hecho el amor. Carmen Gloria mencionó que fue con Bernardo en Punta Faro, isla cerca de Cartagena, donde lo hicieron en el agua.
“Cara a cara”
La siguiente sección del programa estuvo a cargo de Pepi, quien le hizo a Carmen Gloria una serie de preguntas rápidas con respuestas cortas. En ella, la abogada indicó, entre otras cosas, que ha ocupado lentes de contacto de colores, que los casos de su programa son reales, que existe una Barbie de “La Jueza”, que “Caso Cerrado” es sólo un show televisivo, que Kenny G la abordó en un restaurante y que jamás sería senadora.
Profundizando sobre sus lentes de contacto, la conductora de TVN admitió que empezó a usar lentes de contacto ópticos grises una vez en EE.UU. poco antes de hacerse conocida por el caso Orias, y que después le dio pudor dejar de usarlos para que no se notara. “Yo uso lentes de contacto siempre, soy ciega”, explicó.
Sobre la Barbie de “La Jueza”, la abogada reveló que se trata de una humorada de un talentoso fan que además hizo una Barbie de la psicóloga Pamela Lagos -para sorpresa de su hermano, Sergio- y tradujo el programa al coreano.
Acerca de Kenny G, Carmen Gloria contó que conoció al saxofonista en un pub al que fue justo después de asistir a un recital suyo. “Terminó carreteando con nosotros en ese pub hasta las 4 de la mañana, nos tomamos fotos, muy simpático, muy amable. Lo pasamos muy bien”, indicó.
Consultada en torno a la posibilidad de postular a un escaño parlamentario, la abogada contó que le han ofrecido muchas veces postularse, pero no le gusta la política partidista. “Mi libertad a mis 57 años la valoro y la cuido. Cada vez que se han acercado a hablarme de un partido político les he dicho ‘Yo no te sirvo’. Yo soy pro aborto, pro matrimonio igualitario, etc, y no hay ningún partido político que me garantice todo lo que me gusta. No tengo las características para ser militante de nadie, por lo tanto ningún partido político me va a querer”, señaló.
“La foto de tu vida”
En la siguiente sección del programa, María Jimena Pereyra le mostró a Carmen Gloria una foto donde sale con su mamá y su abuela el día de su bautizo, y la abogada contó lo que significa para ella.
“Fue un día en que me di cuenta que me estaba poniendo vieja y que mis hijas se parecían mucho a mí. Me miro al espejo y cada día veo más a mi mamá en mi cara y también a mi abuela (…) Todo lo que soy se lo debo a estas grandes mujeres de mi familia”, indicó.
Consultada por su padre, que la abandonó en su infancia, la abogada reveló que “en esa foto al lado de mi abuela estaba mi papá y yo lo corté”. En ese entonces, recordó, ella era muy apegada a su padre. “Cuando se fue me sentí defraudada. Cuesta mucho aceptarlo, durante mucho tiempo pensé que me había quedado con el enemigo, que mi papá iba a volver y que mi mamá era la mala”, contó. Tras años de abandono, se reencontró con su padre cuando lo contactó a los 17 años, pero él se alejó de nuevo, y ahí ella entendió que lo ocurrido no era culpa de su mamá.
“Yo creo que no hay razones para olvidar un hijo. Las razones que haya tenido para olvidar a mi mamá eran de ellos, no nuestras. Yo creo que le gustaba la vida de locos y desapareció, punto (…) A mi padre no lo odio. Lo perdoné, tengo una foto suya a la entrada de mi casa”, señaló.
Consultada sobre el efecto que trajo en su vida el abandono, Carmen Gloria indicó que nunca lo ha superado del todo. “Me ha costado entablar relaciones de pareja, de amistad. Eso queda para siempre. Pero uno es libre en su perdón, y no olvidar no significa no perdonar. Me dañó, pero he vuelto ese daño fortalezas, me enseñó a forjarme sola y a no esperar que alguien venga a salvarme, porque me salvo sola”, reveló.
Acerca de lo que le diría a su padre si estuviera aquí, la abogada explicó que ha tenido en su programa el privilegio de preguntarle a muchos padres en la misma situación la misma pregunta: ¿Cómo se puede olvidar un hijo? “Nunca he escuchado una respuesta que me conforme. Creo que no la hay”, dijo.
En torno a la separación de su primer matrimonio, Carmen Gloria confesó que siempre intentó que sus hijos fueran aprendiendo de a poco lo que sucedió y sobreponiéndose a las carencias. “Han ido sabiendo la verdad en la medida en que han ido creciendo. Traté de que siempre para ellos las cosas fueran color de rosa, en la medida de lo posible (…) Todo lo que he hecho los tiene a ellos como prioridad”, dijo.
Sobre la relación de sus hijos con Bernardo, Carmen Gloria lo definió como “de menos a más”, ya que no fue fácil al principio. “El más chiquitito al principio lo odiaba porque decía que no iba a poder pasar a mi cama”, rió, pero ahora son todos muy cercanos.
Asimismo, sobre la posibilidad de contraer matrimonio, la conductora de “Carmen Gloria a tu servicio” dijo no tener intención. “Para mí no es tema. Pero no me molesta. Si para Bernardo fuera importante, no tendría prejuicio ni negación, pero no lo necesito”, opinó.
Finalmente, consultada sobre su corte de carne favorito, la abogada confesó que es la entraña. “El mejor corte me lo como yo”, dijo.
“Nube conceptual”
Como ya es costumbre en “Juego textual”, al final de cada programa, el público entregó su veredicto sobre la invitada a través de diversos términos. Es así como de Carmen Gloria Arroyo destacaron palabras como “empoderada”, “guerrera”, “inteligente”, “ejemplo”, “inspiradora”, “guapa” y “mina”, entre otros términos.
