A pesar de que la victoria de Lula da Silva fue ratificada el pasado domingo, el daño que le ha hecho Jair Bolsonaro a la ciudadanía brasilera y por sobre todo a sus fanáticos ha sido tremendo. Durante el pasar de estos días hemos visto, por ejemplo, concentraciones de los adherentes del mandatario en funciones de Brasil en donde incluso se hacía el saludo nazi, o también celebrando una detención del presidente del Tribunal Superior Electoral (TSE) Alexandre de Moraes que nunca ocurrió.
En ese contexto de clima hostil y crispado que ocurre en dicho territorio de América del Sur es que han ocurrido innumerables ataques a la labor periodística de varios medios, y la televisión inclusive. Hemos informado de ataques por parte del Bolsonarismo hacia una afiliada a RecordTV que cubría las manifestaciones antidemocráticas de los mismos, con amenazas de por medio.
Asimismo, un grupo de reporteros de la cadena SBT en Rio Grande do Sul fueron amenazados mientras tomaban imagenes de los mitines, en donde incluso se pedía una intervención militar para impedir la asunción de Lula por tercera vez el próximo 1 de enero del próximo año.
Misma suerte corrió, lamentablemente, un equipo de Band en la misma ciudad que cubría los disturbios. A través de un comunicado, el Grupo Bandeirantes señaló que el agresor ya se encuentra detenido y el grupo de la afiliada local está brindando atención a las víctimas.
“Cualquier tipo de violencia es inaceptable, así como la restricción al ejercicio de la labor periodística”, señalaron desde el canal.