Todos sabemos la contundencia política que tiene Radio Bio-Bio, principalmente para posicionarse a favor de la opción Rechazo y en contra del Gobierno de Gabriel Boric. No obstante, la radio que tiene como su bandera la independencia por sobre todas las cosas, fue ampliamente favorecida con dineros de parte de organizaciones de la sociedad civil que fueron partidarias de dicha postura, muchas veces sustentada en base a la mentira y a la desinformación.
Según dio cuenta @BotCheckCL en Twitter, la 99.7 FM de Santiago concentró el 10% de gasto declarado en la campaña, recibiendo 92 millones de pesos constituyendo un 96% para dicha opción contra el 4% del Apruebo, a través de publicidad en su mayoría de dichos sectores.
Dichas caras que más invirtieron en publicidad a través de la estación de Antonio Bellet fue “Con Mi Plata No”, dirigida por el prófugo de la justicia Francisco Orrego que pagó más de 25 millones de pesos, junto con “Chile Informa” vinculada a Felipe Kast, quien fue un amplio difusor de falsedades, con 37 millones de pesos.
En el caso de la organización vinculada a un conocido panelista del programa “Sin Filtros” está Enlasa, una empresa vinculada a Penta y las AFPs; Agrofruta del exgerente de Cencosud, Jaime Soler; y la exgobernadora piñerista María Jarpa Riveros.
Por otro lado, la vinculada con el expresidente de Evópoli no revela cuál es su orígen o sus aportantes, de hecho en un reportaje de Ciper un donante anónimo señaló que los fondos los envió al citado partido sin saber cuál es su verdadera procedencia.
Así es fácil corromper la línea editorial y la credibilidad de un medio de comunicación, más aún cuando el dinero hace bailar a ese mono que desmoralizó a toda una nación entera, a juzgar por videos en donde se señala que decidieron su voto a favor del Rechazo por dicha emisora nacida en Concepción.
Queremos creer, estamos obligados a hacerlo, que esto no es similar a lo ocurrido en el Perú en año 2000 en donde el asesor de Alberto Fujimori, Vladivimiro Montesinos, sobornó a varias personas, entre ellos congresistas, rostros y dueños de canales de televisión, para adoptar una línea contundentemente oficialista o bien saltar a las filas del partido entonces llamado Perú 2000 (hoy Fuerza Popular, liderado por su hija Keiko). La revelación de los “vladivideos” trajo consigo cambios de manos, por ejemplo en América Televisión en donde el empresario José Enrique Crousillat, dueño de la estación limeña, tuvo que alejarse de la propiedad de la estación para ofrecerla a un fondo creado por sus trabajadores, para luego ser adquirida por el grupo Plural siendo hermana de Canal N y Diario El Comercio, entre otros medios.
Tenemos que creer que no es ni la sombra de aquello. Aunque si ocurre, nadie va a decir que no la vimos venir…