El jueves 24 de noviembre a las 22:30 horas será la Gran Final de “El Discípulo del Chef”, el programa de cocina que en su cuarta temporada ha tenido como protagonistas a los mejores participantes que se han presentado en programas de cocina.
Para esta definición, el programa tendrá cinco semifinalistas. Se trata de Carolina Erazo, Natalia Duco, Víctor Díaz, Nicole Ángel y Yuhui Lee. De estos integrantes, los chefs Ennio Carota, Sergi Arola y Carolina Bazán elegirán un finalista cada uno.
De esta forma, tras la definición de los tres finalistas, el público podrá seleccionar a su preferido mediante una votación virtual que se abrirá en el sitio web de Chilevisión. Serán estos votos los que determinarán al ganador o ganadora de esta cuarta temporada de “El Discípulo del Chef”.
Esta Gran Final del programa conducido por Emilia Daiber se emitirá en vivo el jueves 24 de noviembre por las pantallas de Chilevisión.
Críticas al programa por su farandulización
La cuarta temporada de “El discípulo del chef” finaliza con duras críticas de sus exintegrantes debido a que lo que más importó fueron las peleas entre concursantes tanto como por los destemplados regaños de los jueces a los mismos.
Sin ir más lejos, Max Cabezón quien participara en esta temporada fue muy crítico respecto al formato y así lo dejó en claro en su Instagram.
“Para serte honesto, lo encontré más farándula que cocina. Es decir, la edición de todos los capítulos que vi -porque después sinceramente me aburrí de ver el programa- eran como que o te mostraban cuando tirabas un comentarios pesado o cuando se creía que iba a haber polémica, conflicto, o qué sé yo. O cuando a los chefs les soplaban por la muela ‘ya, sé pesado, hazte mierda, grítale'”, comentó.
“Tiene mucho arreglo, la dirección de la tele influye caleta y no muestran las decisiones que se toman en la cocina, los cortes, las técnica”, puntualizó.
Lo mismo pasó con Giovanni Cárdenas, quien señaló hace solo algunos meses: “Acá no se veía tanto lo que era cocina, igual se veía el chacoteo, que tenías que reírte, hacer bromas con tus compañeros, deseos; en cambio MasterChef era un programa serio, donde tu ibas a cocinar, no andaban en la chacota, si cocinabas mal te ibas para afuera”.