La confirmación de Christina Aguilera en el próximo Festival Internacional de la Canción de Viña del Mar viene a marcar un importante hito: Por primera vez desde 2017 que el número anglo es de una artista de género femenino.
Al menos dentro de los últimos diez años, la mayoría de los shows han sido de hombres: Sting (2011), Morrissey (2012), Elton John y Jonas Brothers (2013), Rod Stewart (2014), Yusuf Cat Stevens (2015), Lionel Richie y Rick Astley (2016), Olivia Newton John y Peter Cetera (2017), Jamiroquai y Europe (2018), Backstreet Boys (2019) y Maroon 5 (2020).
De aquellos, antes del parón pandémico, solamente se había apostado por una mujer, siendo ella la recientemente fallecida diva australiana en un show que cautivó a varias generaciones.
Y si vamos aun más en el tiempo, la única vez que se apostó por una estrella femenina en los últimos 25 años fue Nelly Furtado (2008).
Aguilera viene en un buen momento, ganando premios a manos llenas, por lo que esperamos que esta confirmación signifique un cambio completo de paradigma dentro de números excepcionales, que no son habituales de ver en la televisión local. De hecho, la última vez que una popera contemporánea vino en diez años a algún evento televisado fue Demi Lovato, en un show incomparable durante febrero de 2012.
La presencia de Xtina significa una inyección de calidad no solo al mismo Festival, sino que a la misma industria televisiva, reticiente en los últimos diez años a traer a divas pop por su costo u otros motivos discográficos o incluso de contenido, a pesar de sus popularidades en radio y plataformas digitales.