Tuvimos alegría, luto e indignación, todo en un solo capítulo. Por algo llamamos a nuestro programa como una terapia. Estuvimos felices por el buenrollismo que ofreció un exitoso show de clase mundial como lo fueron los Premios Musa, que a su vez reafirmaron que lejos de cualquier rivalidad, lo que abunda en la música chilena es camaradería, fraternidad y sobre todo talento. Luto por el fin de un programa exitoso y de gran llegada a la clase popular y a la familia chilena como lo fue “Buen finde” de TVN. E indignación por el hecho de que, como los canales de televisión consiguieron a la rápida los derechos del Mundial, no podremos ver los cuartos de final por señal abierta sino hasta un día después.