No es un secreto para nadie, no hay que hacer un by-pass a la realidad. “Buenos días a todos” no pasa por un buen momento, y eso incluso se contagia en la sintonía que descendió al cuarto lugar ante un “Tu Día” cada vez más competitivo. Pero esto no ocurrió de la noche a la mañana, sino que tuvo un severo vía crucis que tuvo su climax más notorio durante el pasado jueves, en donde se habló de la guerra de pandillas entre dos faranduleras.
La primera señal de alerta llegó el 30 de septiembre, cuando mediante un comunicado TVN anunció que Gonzalo Ramírez dejaba la señal pública después de 22 años. Posteriormente iría rumbo a Mega para conducir el noticiero, no obstante, con su partida comenzó una debacle de la cual todavía no pueden salir.
Cerca de un mes después, el 21 de octubre, otra noticia remecía al matinal del canal estatal: Carolina Escobar, uno de los rostros mejor evaluados y quien generó una cercanía y afecto con el público, también dejaba Bellavista 0990 para estudiar materias relacionadas con la sustentabilidad. El programa se quedaba sin rostros.
Tuvieron que asumir el fierro caliente Rafael Venegas y Josefina “Pitu” Valenzuela, junto con apariciones esporádicas de Gino Costa. Lo han hecho bien, han generado cercanía con la teleaudiencia, pero no fue suficiente para contrarrestar la arremetida de “Tu Día”.
Ya entrando el mes, el 4 de diciembre, TVN había desafectado al director general Felipe Cuadrado.
Pero la cereza del pastel ocurrió durante esta semana: El jueves, se ahondó en detalle una greña entre divas de ese tóxico mundo llamado farandulandia, entre insultos de grueso calibre, de connotación sexual e incluso el consabido discurso de odio. Una de las involucradas tuvo la opción del derecho a réplica… en el mismo canal. ¿Puede la televisión pública repetir los mismos errores que la llevaron a la crisis? ¿Por qué un canal que representa a un estado progresista y que busca la dignidad humana permitiría dicha clase de bajezas? ¿Habrá reacción dentro del directorio ante esto? Esta más bien es la concepción de Daniel Fernández o Mauro Valdés que la de Alfredo Ramírez.
Pero como dijo Homero Simpson, no puede ocurrir nada peor. Ahora la nueva baja es la periodista Nathalie Catalán, que abandona “BDAT” pero sigue en el canal, pasando a formar parte del equipo de prensa, a cargo de diversos reportajes.
Este es el corolario de un largo vía crucis de un programa histórico de la señal que no ha podido cuajar y que está lejos de su época de mayor esplendor. Lo cierto es que el canal ha confirmado a María Luisa Godoy y Eduardo Fuentes como nuevos titulares. Y es que nos guste o no el rol de los actuales canteranos, eso no basta aún para generar apego a la teleaudiencia. Se necesita algo más que eso: Se busca contenido, contraprogramar al carnaval del stress de Mega y la sangre y muerte de Chilevisión, y eso no se está consiguiendo, más allá de la simpatía de Venegas y Valenzuela.
Hoy hay alerta roja dentro de la estación: “Buenos días a todos” no supera los dos o tres puntos y mientras rostros y ejecutivos se van, al parecer de nada servirá cambiar a los rostros si no hay control de lo que ahí se exhibe, más si se necesitan nuevos aires dentro del 7.1.