La excesiva tendencia a la cobertura de sucesos de crónica roja que ha aplicado Mega con su matinal “Mucho Gusto”, literalmente, le está saliendo caro. En la sesión del Consejo Nacional de Televisión correspondiente al día 12 de diciembre se resolvió sancionar al espacio por la cobertura del asesinato de un menor de edad en Antofagasta.
Y es que según constató el organismo, se repitió la escena del homicidio en horario de protección al menor, lo que llevó durante un despacho que su padre le pidiera a la producción del envío que dejaran de emitirlo debido a lo afectado que se encontraba por la pérdida, rompiendo en llanto en cámara.
Durante la formulación de cargos correspondiente, el canal a través de su representante Ernesto Pacheco González negó el sensacionalismo de la escena, argumentando que en el momento analizado “falta la concurrencia de un elemento esencial para que se configure la conducta infraccional, esto es: el abuso expresado en la manipulación o tergiversación de la información”, como si la emisión del asesinato al aire no fuese suficiente prueba.
Por lo mismo, desde Calle Mar del Plata estimaron que el contenido sí tiene los elementos para ser tachado de sensacionalista, puesto que “podrían afectar de forma negativa e injustificada la integridad psíquica de los deudos del menor fallecido, particularmente la de sus familiares y cercanos quienes, confrontados nuevamente a los hechos –situación conocida como victimización secundaria- presentados en pantalla de la forma antedicha, podrían experimentar algún detrimento mayor en su integridad psíquica producto del fallecimiento de la víctima”.
Del mismo modo, constataron que la escena del siniestro fue repetida en 57 oportunidades, lo cual sí es consecuencia de ser tachado como tal, puesto que “no parece tener otra finalidad que realzar en la audiencia el impacto que naturalmente provoca un acto de tal brutalidad, explotando el morbo y exacerbando la emocionalidad del espectador, entre quienes se encuentran los familiares del joven cuyo homicidio se exhibe en pantalla”.
Además aseveraron que “ésta no guarda relación directa con el relato periodístico que se va desarrollando en pantalla, por lo que ni siquiera esta cumpliría con alguna finalidad ilustrativa respecto a lo que se informa, sino que sólo buscaría impactar a los telespectadores con una secuencia visual macabra que se reitera hasta el hartazgo y de forma indolente, considerando que se trata todavía de un hecho reciente respecto del cual familiares, amigos y conocidos del occiso aún están viviendo el duelo”.
El ente regulador enfatizó que la cobertura de Mega “podría tener efectos perniciosos en la salud y la estabilidad emocional de familiares y deudos, quienes podrían ver magnificado su padecimiento debido a la manera en que la concesionaria hizo exposición de los contenidos audiovisuales, donde no se tuvo en consideración el respeto que las víctimas merecen en razón de su dignidad de seres humanos”.
Por lo mismo, el CNTV resolvió sancionar al canal por esta lamentable cobertura con la suma de 200 UTM equivalentes con valores al 23 de diciembre a $12.231.400 pesos chilenos.