Este martes, en un nuevo capítulo de “Juego textual”, Katty Kowaleczko, “Tita” Ureta, Begoña Basauri, María Jimena Pereyra, “Pepi” Velasco, “Chiqui” Aguayo, Rayén Araya y Yazmín Vásquez interrogarán a la animadora Diana Bolocco.
Entre otros temas, la ex conductora de espacios como “Vértigo” y “MasterChef” recordará primero su cambio de Canal 13 a Mega en 2019. “Esa vez me costó mucho tomar la decisión de irme, fue brutal. Tuve sueños y pesadillas durante mucho tiempo, pero no puedo arrepentirme de una decisión que tomé conscientemente y que me hizo crecer enormemente en lo profesional”, confesará.
Además, se referirá a su paso por la estación de Vicuña Mackenna, donde animó el matinal “Mucho gusto” justo cuando el programa viró para convertirse en un programa de información dura, debido al estallido social y la pandemia. “Nunca pensé en dejar abandonado mi trabajo y tirar la toalla. Pero fue un desafío muy complejo que se fue haciendo cada vez más complejo porque me pasó de todo”, comentará, agregando que la idea inicial suya era hacer un matinal lúdico.
“Agradezco igual lo que pasó, porque el matinal me hizo crecer y es lo que me tocó, donde tenía que estar en esa etapa de mi vida. Pero esa mujer no soy yo, a mí me gusta reírme, pelusear, entretener. Soy periodista de formación profesional, pero ni en mis sueños pensé en entrar a un departamento de Prensa. Creo que pastelero a tus pasteles, y lo que mejor sé hacer es la entretención. Por eso me fui a Mega, porque eso es lo que me gusta hacer”, opinará.
También confesará que estar en un programa tan denso informativamente tuvo consecuencias en su vida personal. “Desoí una parte muy importante de mí, y eso me pasó la cuenta en lo personal. Yo miraba a mis compañeros de Prensa y les decía ‘ustedes están acostumbrados a dar malas noticias, ¿cómo lo hacen para blindarse? Porque yo no pude’. Estar conectada 100% todo el día con la fatalidad me pasó la cuenta”, revelará.
Por otra parte, se referirá a la compleja depresión que aquejó a su esposo Cristián Sánchez, indicando que al principio ella no se dio cuenta de lo que le pasaba, y por eso cometió muchos errores.
“Lo hice muy mal. Tengo un chip muy estúpido en mi cabeza de ir y no abandonar, seguir adelante cueste lo que cueste, entonces fui una muy mala consejera porque no sabía que estaba tan enfermo, y cuando lo supe me sentí muy mal. Yo debí haberlo sabido, porque él dejó de ser él. Fue un proceso lento de ostracismo y de modo sobrevivencia, como estar en un status quo completo. Él estaba trabajando mucho, lo veíamos muy poquito, y cuando lográbamos compartir era en modo diversión. Yo quería que él se divirtiera, y no conecté con eso. Me siento muy culpable”, indicará.
Finalmente, explicará Diana, Cristián logró abrirse con ella, y juntos tomaron la decisión de hacer cambios en su vida para mejorar. “Él tomó sus decisiones que tenían que ver con lo laboral, y renació, volvió a ser Cristián”, contará.