Para muchos los matinales se convirtieron en el nuevo horario estelar de la TV chilena. En ese sentido, de estelar no tiene nada porque la idea de la franja considerada como “la más importante” es precisamente ver a grandes figuras, y no ese carnaval de portonazos, inseguridades y malos contenidos que les han valido sendas penas monetarias por parte del Consejo Nacional de Televisión.
Durante este año hemos visto de todo: Berrinches, peleas, crónica roja, noticias falsas, portonazos, reivindicaciones, programas que implosionan y buscan un nuevo camino y un sinfin de justas críticas.
Así fue el año para los matinales, en donde vaya que hay mucha tela que cortar.
“Tu Día”: Empezar cuartísimo y terminar casi en el segundo
Antes de que llegaran Priscilla Vargas y José Luis Reppening, cuando el buque lo lideraban Ángeles Araya y Mirna Schindler, la pauta de “Tu Día” era más densa que un fierro. La vilipendiada “crónica roja” más el problema de la inseguridad le pasaron la cuenta al espacio que vino a reemplazar a un ya desprestigiado “Bienvenidos” hace un año y que simplemente no ha podido cuajar.
A partir de octubre hubo que hacer cambios quirúrgicos para subir la sintonía del espacio de Canal 13, los cuales han dado resultados. Y con un cambio de enfoque: Ya no hay cabida para cosas negativas, sino en “la medida justa” como rezaba el eslogan de un conocido pisco. De que han tenido aciertos y errores, ha sido así, pero desde que ambos aterrizaron no solo le arrebataron el tercer lugar a TVN, sino que han peleado el segundo con Mega y hasta el primero con Chilevisión.
Solo faltan ligeros detalles que hay que pulir para atraer a los televidentes que se toman vacaciones. En todo caso, preferimos ver a Cristobal García Huidobro que a Diego Schalper cantando. Al menos el primero da para memes.
“Buenos días a todos”: En su hora más compleja
Definitivamente no ha sido el año para el matinal de TVN. Como comentábamos anteriormente volvieron al infame cuarto puesto de su horario y han debido enfrentar una dura fuga de rostros, incluyendo sus hasta hace poco conductores titulares como Carolina Escobar y Gonzalo Ramírez.
La primera se alejó de las pantallas, esperemos que momentáneamente, para dedicarse a estudios relacionados con la sustentabilidad; y el segundo se fue a Mega, donde toda la relevancia que tenía en el canal público la perdió en un área de prensa donde cuesta mucho sobresalir.
Los canteranos hicieron lo mejor que pudieron: Pitu Valenzuela y Rafael Venegas demostraron el oficio que crearon durante este tiempo, no por nada la primera tendrá la responsabilidad de liderar el backstage del próximo Festival de Viña, pero no fue suficiente. Lo bueno es que la opción de repunte está a la vuelta de la esquina, de la mano del experimentado Gino Costa y la argentina Yamila Reyna, quienes han demostrado buena química y cercanía con la gente.
“Mucho Gusto”: Neme, el más odiado
La mitad del año para el matinal de Mega han sido los berrinches de José Antonio Neme, los cuales han sido incontrolables pues asumimos que con el caos editorial dentro de un Grupo Bethia cuyos negocios están yéndose en picada, simplemente lo dejan ser. El problema es que ya está generando antipatía, no por nada muchos en este portal lo han apodado “el rey del stress”.
Los arrebatos, salidas de libreto contra políticos oficialistas y destemplados comentarios han generado incomodidad, sobre todo en Karen Doggenweiler según relatan sus eternos seguidores, así como también el critico Larry Moe en su columna en LUN.
La última de ellas, que fue mandar a comerciales para luego comentar “los vacunazos del gobierno” durante los incendios de Viña del Mar y la falta de calle al comentarle a la Ministra Toha de que el Barrio Meiggs era seguro antes del Estallido Social, cosa que fue desmentida hasta con las mismas notas de prensa del 9.1, suponemos que tendrán su buena cantidad de denuncias ante el siempre implacable CNTV por trato denigrante.
Y ni hablemos de la bullada crónica roja que causó, entre otras cosas, la salida tanto de Diana Bolocco como de Tania Mardones, sumado a los más de 60 millones que ha debido pagar Mega ante el organismo de Calle Mar del Plata en doce meses solo por su matinal.
Aunque siendo justos, debemos reconocer que han hecho de todo para alivianar su pauta, como los recuerdos de los tiempos Megavisivos del Festival de Viña de la mano de Andrés Caniulef, como el mano a mano de Neme con la Alcaldesa Ripamonti, quizás el único punto alto desde que volvió al canal de Carlos Heller.
“Contigo en la mañana”: JC con síntomas de desgaste
Una vez concluida la pandemia, el matinal líder de la TV chilena volvió a una pauta contundentemente violenta, con una sobredosis de crónica roja que al igual que “Mucho Gusto”, los han convertido en uno de los programas más sancionados por el CNTV.
Un Julio César Rodríguez que está dando claros síntomas de desgaste, así como también una fórmula que les ha pasado la cuenta de forma constante, que por ahora los tiene aún como el primer lugar en su horario. Han cometido errores como cuando hubo el desalojo en Barrio Meiggs y quienes buscaban erradicar a los informales, posteriormente entrevistaron a los mismos y más con el crimen de Francisca Sandoval.
Para qué señalar también que ha sido caja de resonancia de cuestionables ocupantes de escaños como Johannes Kaiser, Gonzalo de la Carrera y Gaspar Rivas, quienes han convertido al Congreso en un “hemicirco” corrupto e ilegítimo, cuya irresponsabilidad dinamita aun más la credibilidad como poder legislativo que debe velar por el bienestar de miles de chilenos.
El próximo año se verá si cambia el panorama, más aún con la intensa temporada de festivales que se vivirá. ¿Podrán sumarse al regreso de Viña y Olmué o seguirán en su mundo paralelo?