Anoche (19) volvió después de tres años de ausencia y mucha incertidumbre el Festival del Huaso de Olmué, a través de TVN y todas sus plataformas.
La encargada de abrir los fuegos fue quizás la mayor estrella de la música chilena en Latinoamérica, y quién sabe del mundo entero. Hablamos de Mon Laferte, artista de gran calidad y carisma, quizás una de las más esperadas de la primera jornada junto al conjunto ranchero “Zúmbale Primo”.
La viñamarina le dió un toque distinto con respecto a sus dos presentaciones igualmente exitosas en el Festival de la Canción, puesto que su actuación vino con un toque sinfónico en compañía de la agrupación Mujeres de Viento Florido, que supieron darle el toque mágico al show.
Como ha sido la tónica, no se podía esperar menos. La alta expectativa se cumplió a cabalidad y con un batallón de hits que son hasta el día de hoy muy bien radiados, Laferte demostró por qué es la artista del momento, a estas alturas sin fecha de vencimiento. Siempre está vigente, sea como cantante o en su faceta artística, que bien pudo demostrar en el inicio de Teatro a Mil.
Enhorabuena para Mon, triunfadora en el más amplio de los sentidos.