Durante las últimas semanas hemos sabido de muchas bajas por parte del mundo de la farándula dura de la llamada “Noche cero” del próximo Festival de Viña del Mar. Y es que no les gustó el tono sustentable del programa que servirá de reemplazo de la tradicional gala, y que tendrá un mensaje de concientización de la importancia del reciclaje.
Por ejemplo María José López dió sus razones de por qué se ausentará del habitual desfile de figuras de la televisión. En su Instagram señaló que “me acabo de enterar por el diario que es con vestido reciclado y no sé qué”.
Hace días, LUN también aseveró que Marité Matus (expareja de Arturo Vidal) y Gisella Gallardo (expareja de Mauricio Pinilla) también dieron su negativa por la temática.
Aunque alejada de la televisión y tras su reivindicación en “Aquí se baila”, Vale Roth también adució en la misma red social que “decidí que no voy a ir porque le había hablado a cuatro diseñadores, algunos me dejaron el visto.
“Y no me quiero estresar porque tengo que estar preocupada de verme bien y hacer un buen vestuario y embarazada es como que no. La verdad yo quiero estar lo más en paz y relajada en este embarazo y yo sé que me voy a estresar en eso”, agregó.
La verdad, es que la temática del reciclaje viene en sintonía con el cambio climático y la importancia de cuidar el planeta ante las olas de calor que azotaron Europa y que están llegando a este continente, incluyendo nuestro país.
La ausencia de gran parte del farandulismo solo puede ser explicada porque no están lo suficientemente informados de lo que implica el reciclaje, la sustentabilidad y el dejar de lado los plásticos y residuos.
Al parecer, la ecología y el compromiso por el medioambiente no son tema para la farándula. Y es hasta positivo que suceda esto porque en el fondo se retratan asimismos de lo lejanos que les parecen los temas que importan a la ciudadanía, en el sentido de responsabilidad con nuestro planeta.