Desde hace ya varias semanas, REC TV comenzó a emitir la primera temporada de “Martes 13”, cuyo debut cumplirá ya 40 años el próximo 7 de junio. En un recién inaugurado Estudio 3 ubicado en las modernas dependencias de Inés Matte Urrejola 0848, César Antonio Santis daba la bienvenida al que fuera el programa símbolo de los estelares creados por Gonzalo Bertrán.
Sin embargo, y contrario a lo que muchos pensábamos hace casi diez años, el espacio era mucho más musical y competencia artística que shows de artistas propiamente tal. Y eso tiene una explicación lógica: La crisis que azotó el país un año antes.
El fin del dolar a $39 pesos chilenos supuso la baja en la inversión en costosos artistas extranjeros, lo cual era habitual entre 1978 y 1982 causando tanto la nostalgia entre una parte y las severas críticas en otros. Quizás eso explica que “Raquel y César Antonio presentan”, el espacio nocturno que es considerado el antecesor de “Martes 13”, tuviese solo una temporada a fines del periodo anterior.
Además, en 1982 hubo muy poca programación estelar después del Mundial de Fútbol de España: Solo pudimos ver “Permitido” en el canal estatal y “Noche de gigantes” en UCTV. De esta manera, también hubo un alza en la programación cultural con envíos como “El vuelo del Cóndor” y “La tierra en que vivimos”.
Pero volvamos al ’83: El álgido ambiente político y económico del momento hizo que se bajara el presupuesto de la televisión en su conjunto. Para nadie es un secreto que UCV TV dió de baja gran parte de su programación a tal punto que no transmitía los sábados. A ello sumemos que el estelar símbolo de la bonanza económica como “Vamos a ver” volvió ese año convertido en un programa cultural, con duras críticas hacia su nuevo enfoque ya que lo hizo perder su identidad.
Con todo ello, Bertrán le da una vuelta a los estelares creando “Martes 13” en donde a falta de números de peso, se concentró en aprovechar a los actores del área dramática del entonces “canal del angelito” con pomposos cuadros artísticos, liderados por la escuela de danza de Karen Connolly.

También fue fundamental el segmento “Una canción para el invierno”, que no era nada distinto a lo que se hacía desde “Lunes Gala” en adelante pero acá se le dió más prioridad que de costumbre. Y nótese que acá no imperaba la censura como en el 7 ya que concursaron recordados afines al dictador como Antonio Zabaleta y Juan Carlos Duque; con opositores declarados como Eduardo Gatti. Y otros que posteriormente tendrían desvarios en su carrera y su vida personal como Florcita Motuda y Óscar Andrade.
Los pantalones largos no llegaron sino hasta fines de esa década, haciendo el parteaguas en 1986 con más presencia de artistas invitados, durante la llamada fiebre del rock latino. Con la llegada de la democracia, la bonanza económica permitió traer connotados nombres foráneos, hasta su final en 1995.