Es innegable que la trastienda de este Festival de Viña del Mar está plagada de errores dentro de la producción del evento a cargo de Bizarro, el cual ha estado marcada por improvisaciones y pésimas decisiones que se echaron pie atrás porque fueron impopulares.
Sin embargo, eso no quita que dentro del programa “Sígueme y te sigo” de TV+ surjan opiniones bastante destempladas al respecto.
Por ejemplo el pasado viernes el director del diario La Hora, Sergio Marabolí, comentó de forma desaireada que “este es el festival más rasca”. La opinión del otrora mandamás de La Cuarta y exfuncionario del SernamEG durante el piñerismo sería creíble si no fuera porque en redes sociales se le cuestionó duramente, ya que se trataría de una represalia debido a la no-realización de los reyes del certamen, el cual él protagonizaba junto al otrora “diario pop”.
Durante la emisión de ayer (13), continuó la campaña de derribo del envío liderado por Francisco Kaminski. De hecho el ya retirado director de televisión Sergio Riesenberg incluso se aventuró en decir que deberían suspenderlo.
Llegó a decir que “con un país en las condiciones que está en Chile, ardiendo, con lo que acaba de vivir Viña, donde hay posibilidades de que esto vuelva a ocurrir, el país no está preparado para cantar y bailar. Las cosas tienen su momento y oportunidad… yo lo suspendería”, ignorando la necesidad de eventos artísticos y musicales dentro de la pequeña pantalla, de los cuales él dirigió mientras estuvo en TVN.
“Creo que Chile no está para hacer un festival de proyección internacional, Chile tiene otras prioridades, tiene que resolver otras cosas antes de hacer un festival. Tú no puedes hacer uno con la gente que se le están quemando las casas, que no tienen que comer, que no hay agua, se echa a perder el avión, hay que traer un repuesto. No, hay otras prioridades”, continuó junto con comparar insólitamente la producción con el actual Gobierno.
Uno podrá criticar los errores que ha tenido la productora de Alfredo Alonso, la cual según conocedores del mundo empresarial ya es visto con malos ojos por parte de varias marcas importantes, sin embargo de ahí a pedir sencillamente que lo suspendan o decir que es “rasca” solo porque no habrá cosificación es pasarse cinco pueblos. Dicha actitud del espacio despierta suspicacias sobre las reales malas intenciones, las cuales son destrozar al evento solo porque el farandulismo quedará reducido a su más mínima expresión.